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Desde mi escaño

'Móvilcaro'

'Móvilcaro'

Lo temíamos, pero ahora la OCDE lo ha confirmado. España es el país más caro del Mundo en lo que se refiere a la tarifa del teléfono móvil. Sí, así como lo leen. De hecho, estamos a años luz con muchas de las naciones del Viejo Continente, pero nadie (y me refiero a los diferentes gobiernos que han pasado por la Moncloa, especialmente desde Aznar a Zapatero) ha hecho nada para evitar que los ciudadanos que residimos en la piel de toro, ciudades autónomas y los dos archipiélagos nos dejemos un ojo de la cara mensualmente en el gasto del portátil parlante a poco que no controlemos en exceso las llamadas o el envío de mensajes.
 
Lamentablemente, la regulación de la telefonía móvil ha estado dejada por el Ejecutivo al libre albedrío de los operadores. De hecho, en más de una oportunidad, se han presentado denuncias por parte de las asociaciones de consumidores sobre presuntas alianzas entre las grandes compañías, Movistar, Vodafone y Orange. Sí, ahora hay más operadoras en el mercado, pero algunas no dejan de ser auténticos topos de las grandes y que sólo han procurado, por ejemplo, cargarse competencias brutales como la de Yoigo.
 
Tenemos mucho trabajo que hacer en España con respecto a la telefonía móvil y su abaratamiento, pero de momento, lo primordial, es adelantar lo antes posible que se sitúe la misma tarifa de sms (mensajes cortos) que impera a día de hoy en la UE y que no supera los 11 céntimos por envío. Aquí, la media se sitúa en 15, que son más de 17 si se le incluye el IVA, es decir, que céntimo a céntimo se va incrementando la facturación hasta llegar a unos gastos mensuales excesivos. Y eso, por ejemplo, que no han tomado como referencia a Ángel Llanos, al que 100 euros en el móvil le duraron menos de diez días. Fuera de bromas, preocupa, y mucho, este aspecto, sobre todo porque son ya unos años dentro de la Unión Europea y no parece haber un interés gubernamental en legislar este aspecto. Convendría, sin duda, ponerse a ello y a la mayor celeridad posible.

1 comentario

Máximo Medina -

Los costes de los móviles, como los del resto de cosas, deberían estar de acuerdo con los salarios que se perciban en el país, pero... las ganas. Alemania y otras naciones punteras de la UE, en lo que a nivel de vida se refiere, tienen tarifas telefónicas sensiblemente inferiores a las españolas. Así no debe extrañar lo que gana Telefónica cada año (su cotización por sí sola es capaz de cambiar toda una jornada de Bolsa), por encima del billón de pesetas. Incluso que a operadores extranjeros les sea rentable tener presencia en España. Lo de los móviles es una vergüenza, pero mientras los gobiernos miren para otro lado lo único que se impone es consumir menos y si fuera posible nada. Veríamos entonces si cambiarían sus políticas de recaudación pura y dura.