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Desde mi escaño

España precisa un cambio urgente

España precisa un cambio urgente

Señala el sondeo encargado por el periódico El Mundo que, a día de hoy, el Partido Popular obtendría en las urnas una más que sobrada mayoría absoluta, incluso superior a la lograda en el año 2000 por José María Aznar, que recordemos que sacó 183 escaños, dejando a los socialistas a más de 50 diputados de diferencia, algo que sólo ocurrió en los albores de la democracia, especialmente con aquella victoria aplastante del PSOE de Felipe González, que rebasó el techo de las 202 actas en la Carrera de San Jerónimo. Es evidente, a nadie le puede sorprender, que esta proyección demoscópica responde única y claramente a las vacilaciones perpetuas de ZParo en materia económica, política y social. Los ciudadanos han visto con sus propios ojos como este jueves nadie apoyaba el tijeretazo de propuesto por el Gobierno y sólo la cobardía de UPN, CC y CiU, con una abstención pornográfica, dieron un respaldo pasivo a los planes de empobrecer aún más a los españoles.

 

Por supuesto, y eso ya lo sabrán los grandes asesores áulicos de Mariano Rajoy, con el señor Arriola de factótum, las encuestas no dejan de ser eso, una previsión más o menos aproximada, pero que no tiene un carácter de ciencia exacta (más bien todo lo contrario). Aquí, en nuestra querida España, ya hemos tenido sobrados ejemplos de sondeos que auguraban mayorías aplastantes o derrotas por la mínima y convertirse esas predicciones en, dicho sea finamente, al revés del pepino. En el año 1993, con un PSOE podrido de corrupción por los cuatro costados, acabó ganado unos comicios que tenía largamente perdidos o qué decir de la convocatoria del 2000, cuando se esperaba que el PP y el PSOE tuvieran casi un empate y al final fueron los conservadores los que sacaron un triunfo sobrado y brillante.

 

España, esa es la verdad, ya no está para más experimentos arriesgados. Hemos llegado a un punto de no retorno. La sensación actual es que la permanencia de ZP en la Moncloa supone un punto más de descrédito para la nación por cada día que pase sin presentar su dimisión o convocar elecciones anticipadas. Ya no es una cuestión demoscópica, es que no es preciso aferrarse a unos sondeos para darse cuenta de que los españoles reclaman un cambio (que no necesariamente tiene que pasar por Rajoy, pero ahora mismo también es cierto que no hay otra alternativa) y que dos años así, hasta el 2012, pueden ser un camino excesivamente tortuoso. En fin, habrá que estar expectantes, aunque hasta otoño, mucho me temo, no tendremos una reacción gubernamental. Lo que hace falta es que la oposición no se amodorre ni se acomode.

 

1 comentario

Máximo Medina -

Creo recordar que cuando ZP ganó también proponía un cambio y si ahora usted, amigo Velarde, pide otro espero que no sea más de lo mismo. Las predicciones ya están dictadas por nuevos amos del orden mundial: el FMI y la UE. España seguirá como hasta ahora por lo menos hasta el 2013. Lo que indican ninguno de ellos es por qué. ¿Cómo pueden anticipar tanto en el tiempo si no saben ni lo que ocurrirá el mes que viene, mañana? Los dos organismos citados no saben sino meter miedo a todas aquellas naciones que no hagan lo que ellos dicen, aunque en la más pura realidad no representan a nadie en concreto. Bueno, sí; al capital puro y duro. En caso contrario es imposible de explicar sus actitudes hacia países que han tenido problemas con sus cuentas públicas. Lo único que persiguen es garantizar el dinero de los inversores, unos buitres que sólo apuestan por aquél que más les vaya a dar. Tal como está el patio, mejor que dejemos las cosas como están, porque no van contra ZP, sino contra toda la economía del país. Además, cuando se elige a un partido es por cuatro años, ¿no?, pues que se aguanten a las maduras y también a las duras. Por último, ¿usted cree que a Rajoy, o cualquier otro del PP, le haría mucha gracia tomar el poder ahora con la que está cayendo? Mejor esperar a que escampe. Pero tiene usted razón en una cosa, para tener un partido de izquierda haciendo política de derechas, mejor tener el de derechas genuino. Las imitaciones suelen pecar de no tener calidad. Que se lo pregunten a los asiáticos.