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Desde mi escaño

Pika 2: todo un pecado gastronómico en Logroño

Pika 2: todo un pecado gastronómico en Logroño

Logroño ofrece a sus ciudadanos y a sus visitantes un templo del deleite gastronómico y enológico insuperable en la llamada calle del Laurel, aunque es cierto que ya son varias vías las que engloba esta denominación y empieza a surgir con mucha fuerza los locales de la calle San Juan. Precisamente, en esta última se ubica un local de reciente apertura, Pika 2, regentado por Ángela y Litz, y que ofrece a sus clientes unas creaciones que lo hacen de obligada visita. Como siempre, no se trata de que sus pinchos sean mejores, diferentes o similares a los de otros establecimientos. En la variedad está el gusto, suele decirse, pero quien suscribe estas líneas y que ha visitado varios locales en ese entorno de la gastronomía riojana, puede certificar que sus platos van a sorprender a los paladares más exigentes.

Situado en el número 1 de la calle San Juan, las dos socias que dirigen este bar orientan a los comensales sobre que vino marida mejor con el pincho que se ha escogido. Posiblemente, a primera vista, puede parecer que no disponen de gran variedad, pero eso sólo es en apariencia, ya que aparte de los pinchos ya creados y dispuestos de manera muy artística en sus vitrinas, rápidamente sacan de su gastronómica chistera cualquier pincho que uno le pida, desde las hamburguesitas, a las zapatillas, a las croquetitas, cualquier plato basado en el champiñón o la seta. En fin, todo un mundo de sensaciones que hay que probar para darse cuenta de que el paraíso del sabor está mucho más cerca de lo que puede parecer…y además a un excelente precio.

Eso sí, según los días y las horas, a veces toca armarse de paciencia para poder encontrar sitio y es que estar situado justo al inicio de la calle San Juan provoca que sea lugar de paso y, por tanto, de arranque de quienes comienzan su ronda de pinchos por la popular zona de tapeo en Logroño o también por quienes ya buscan un lugar ideal para rematar lo que ha sido una excelente ruta de almuerzo o de cena. Desde luego, quien prueba en Pika 2 repite porque casi lo que sería un pecado es pasar de largo y no deleitarse unos minutos con esas maravillosas obras de arte salidas de la cocina de Ángela y Litz. Certificado y acuñado que saldrán de allí con un estómago satisfecho. De ello doy fe.

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