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Desde mi escaño

Paz Padilla, la Torquemada de la libertad de expresión: en Telecinco no se habla del trincón de su novio sociata

Paz Padilla, para quienes no la conozcan en profundidad, es una señora que se dio a conocer a mediados de los años 90 en un programa de chistes del que también salió el simpático Chiquito de la Calzada. Su gracejo le dio para ir incrustándose en la pequeña pantalla en programas de variedades donde siempre hay lugar para el graciosote de turno y ella, todo hay que decirlo, tenía arte para colocarse en ese tipo de espacios.

Sin embargo, esa faceta humorística hace tiempo que la dejó enterrada para pasarse al plano más rosa-amarillo del periodismo, las noticias del corazón en su sección de casquería variada, chatarra al peso, donde no se respeta, siquiera, la intimidad de los propios colaboradores. Y es que en Sálvame (Telecinco) se despelleja y se aprovecha, al igual que se hace con el cerdo, todo el material que haya de la Belén Esteban de turno, la Karmele Marchante, Olvido Hormigos o Chelo García Cortés. Se va sin piedad hasta el fondo de la mierda, hasta atravesar con una daga el foso séptico de las pasiones más tenebrosas con tal de hacer caja con unos Deluxe o unos platós en programas sucursales de Mediaset.

Sin embargo, fíjense ustedes qué paradójico y qué paradigmático que la misma que husmea en la porquería de los demás ha dado órdenes claras y directas en los despachos de Telecinco para que nadie tenga la tentación de hablar sobre su novio sociata, un tal Antonio Juan Vidal Agarrado, detenido doblemente por estar implicado en los famosos ERE fraudulentos de Andalucía.

Si eso le hubiese sucedido a Lydia Lozano, que su pareja hubiese sido sorprendido trincando supuestamente fondos públicos, sería carne de cañón en Sálvame, en el Deluxe y hasta en Hombres, Mujeres y Viceversa. Pero Paz Padilla se pone en plan pandillero y ha advertido severamente que ni hablar del peluquín respecto a su chico. Que su marido pertenece a la esfera privada y que eso no es de la incumbencia de los demás. Y sí, efectivamente, las andanzas de su pareja sentimental no nos debería importar ni interesar a los demás, con la salvedad hecha de que este señor está supuestamente implicado en la mayor trama de choriceo de toda España y eso, Paz Padilla, nos afecta a todos, aunque sea un chiste que a ti no te haga ni pizca de gracia.

1 comentario

tu madre -

El regimen iraní no financia la tuerca imbecil, en todo caso el venezolano y se trata de una democracia completa no como aquí que nos imponen un rey.