Sebastián, ¡qué crack!

El gabinete ministerial de José Luis Rodríguez Zapatero se está destacando en esta su segunda legislatura por tener a unos elementos que superan en perlas cultivadas a los que iniciaron la carrera presidencial de ZP allá por 2004. Uno de los nuevos en estas lides, el señor Sebastián, está logrando colocarse en lo más alto del ránking con una serie de medidas y declaraciones que superan de largo las meteduras de pata de la señora Álvarez, la gestora de Fomento, y miren que Maleni ha metido la gamba hasta profundidades abisales.

Pues bien, la última de don Miguel Sebastián ha sido la de vaticinar que estamos en una crisis coyuntural, de corto plazo, pero, y aquí viene lo bueno, no sabe cuánto va a durar. ¿Serán horas, días, semanas, tres meses? Lo peor que le puede pasar a la clase política es que se aprendan tres o cuatro frases convencionales y las suelten sin saber exactamente qué es lo que quieren comunicar a los ciudadanos. Es evidente que desde el Gobierno zapateril nunca se ha reconocido la existencia de la crisis, de hecho costó Dios y ayuda que el ministro Solbes se atreviera a juntar esas seis letras. A lo máximo que se llegaba era a la recesión, pero poco más. Pero vamos, lo que es de risa es que salga ahora el responsable de Industria a hablar de crisis coyuntural y de corto plazo, pero sin saber cuánto va a durar. Bien, genial, premio para el caballero, ¡qué crack!

Esperemos que las bombillas de bajo coste que prometió darnos a los españoles, una para 2009 y otra para 2010 tengan más luces que su propio titular. De todas maneras, poco bueno podíamos esperar de un personaje que tuvo que hacer de tripas corazón y aceptar la candidatura para luchar contra el prisaico Gallardón por la alcaldía de Madrid. Si es que nadie conocía a este político, al que la sátira popular definía como Miguel ¿quién? Pero así premia los favores Zapatero. Igual mete a una estudiosa del flamenco a ministra de Igualdad que a una pacifista a encargarse de la cartera de Defensa.