ZP: Misión salvar a Obama
Atención, atención, después del mensaje lanzado por la gurú interplanetaria Leire Pajín sobre los acontecimientos que viviremos dentro de medio año cuando confluyan en la constelación del Mega Power Obama y Zapatero, ahora ha sido el propio presidente del Gobierno de España quien, no se sabe si afectado por un golpe de calor, ha dicho en un curso de verano con jóvenes socialistas que no hay que preguntar qué es lo que Obama puede hacer por el Mundo o por nosotros, sino que la cuestión es ver qué podemos hacer nosotros por el presidente de los Estados Unidos de América. Olé, y dos piedras y encima se queda tan ancho, como si hubiera dicho la gran frase de la historia. Desde luego, no les quepa duda, es para enmarcar y para encuadernar, pero en el libro de las babiecadas varias.
Vamos a ver, pero ¿en qué país vivimos? ¿En Estados Unidos? No, en España. Pero nada, aquí nuestro presidente, completamente idiotizado y abducido por el fenómeno Obama, sigue creyendo que todos estamos al servicio del amo negro de la Casa Blanca. Pues mire usted, para que se vaya enterando, ya que tiene tanta amistad y tanta querencia por míster Obama, no estaría de más que empezase, por ejemplo, a pedirle que soluciones la vida de más de cuatro millones de desempleados que ahora mismo pululamos por esta nación. El mito de Bienvenido Mr.Marshall quedó muerto y enterrado hace muchos años, pero usted, señor Zapatero, sigue comportándose como ese alcalde cacique de la película, haciendo el paleto delante de todos sus conciudadanos. Siga, siga usted por esa senda, que ya verá el caso que nos van a hacer los estadounidenses. Todo lo más, dejarnos unos cuantos presos de más procedentes de Guantánamo. Bueno, eso si es que al final se cierra la prisión militar, que lo pongo muy en tela de juicio.
De verdad, sin ánimos de ser un petulante ni un criticón borde, ¿alguien puede decirme qué es lo que ha hecho Obama en estos seis primeros meses de mandato? Sus primeras promesas, como el cierre del acuertelamiento en territorio cubano, han sido verdadero humo. Todo ha quedado diluído en el famoso Yes we can, pero poco más. De momento, sigue rentabilizando el factor histórico-exótico de ser el primer afroamericano que llega a lo más alto en los Estados Unidos, pero quedan más de tres años y medio de mandato y no se puede estar viviendo de ese efectismo toda una legislatura, aunque claro, eso en España, con Zapatero al frente, no tiene importancia. Aquí lo que realmente interesaba era que acabase la etapa de Bush, el malo, el demonio de la democracia, el presidente que vio desde la Casa Blanca como ZP fue capaz de permanecer sentado al paso de la bandera de las barras y estrellas. Sin embargo, se le escapa un detalle al interplanetario Zapatero, que el desdén y el desprecio no se lo hizo a Bush, sino a una nación entera y Obama, aconsejado por sus asesores, ya sabe que España, mientras siga el hombre del poco talante y nulo talento en la Moncloa, es un socio menos fiable que un talibán en un vuelo dentro de los Estados Unidos.
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Máximo Medina -