Surrealismo en la pole position
El Mundial de Fórmula 1, en su actual temporada, parece estar tocado por el espíritu de la improvisación, del surrealismo o de la más pura astracanada. Peor no se pueden hacer las cosas, pero lo que puede suceder en el Gran Premio de Valencia superaría con creces, todo lo imaginable e inimaginable. Tras el incidente protagonizado por los mecánicos de la escudería de los hermanos Macana, más conocida como Renault, y que dio como resultado que a Fernando Alonso, alias el simpatías, se le saliera una rueda justo en la prueba en la que había conseguido hacer la pole position, la Federación Internacional de Automovilismo, la FIA, decidió sancionar a la formación francesa con una carrera de suspensión, curiosamente la que tendrá lugar en Valencia. De ser así, el desastre de asistencia de público está casi garantizado, dado que muchos de los espectadores van por ver correr al piloto asturiano, aunque como bien dice mi amigo Lewis Rogers, ahora tenemos a otro compatriota en la parrilla, al pipiolo Algersuari.
Sin embargo, y de esto va el artículo, a pesar de la sanción a la que pueda ser sometida Renault, resulta que debe existir una especie de vacío legal por el cual un piloto de otra escudería puede correr temporalmente con otra. Es decir, la lesión de Massa podría ser la excusa empleada por Ferrari para que Alonso, que no podría tomar parte en el circuito levantino con la escuadra gala, corriese con la escudería italiana, aunque finalmente parece que van a tener que recurrir a una vieja gloria como Michael Schumacher, que lleva tres temporadas retirado, nunca mejor dicho, la de circulación. Vamos, de todo punto suena a surrealismo.
Pero claro, estamos hablando de un deporte donde en esta misma temporada se planteaba la posibilidad de sólo premiar al piloto que acabase primero. De haber sido así, prácticamente James Button ya sería campeón del Mundo a falta de casi la mitad de las carreras y el interés por este deporte sería nulo. De acuerdo que tal vez haya que mejorar determinados aspectos (algo ya se ha conseguido), pero tocar lo que hasta ahora funcionaba me parece un riesgo innecesario. Y bueno, eso de que Alonso o cualquier otro piloto hubiese podido correr en otra escudería me parece un disparate de marca mayor, pero entre Mosley y Ecclestone pueden hacer un pan como unas tortas. Lo de Schumacher, después de lo que ha pasado en el ciclismo con Lance Armstrong, ya hasta parece normal.
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Lewis Rogers -