Expediente X en Las Teresitas
El pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife aprobó en pleno el derribo del llamado mamotreto de Las Teresitas, una edificación sumamente horrorosa que albergaría aparcamientos y galerías comerciales (si la memoria y los datos que tengo no son erróneos, dados los múltiples cambios y modificaciones que ha habido en el proyecto, tantos que al final se ha logrado destruir el esqueleto de lo que estaba construido). La sesíón estuvo caliente por dentro y por fuera de la casa de los Dragos, pero en realidad, como sucede con otros temas de nuestra vida política, lo que sigue siendo todo un expediente X es saber qué pasará finalmente con Las Teresitas, qué se hará y qué no. Años, señores políticos, años llevamos esperando y aguardando pacientemente para conocer qué se pretende o se pretendía hacer en los terrenos anexos a la playa. Mucha prisa se dieron en desmontar y despanzurrar los míticos quioscos-terrazas Pepe Ramos I y II, pero a partir de ahí nada más. Sólo hemos visto crecer una mole de cemento, parada al poco tiempo y ahora volvemos a los orígenes. De locos, sencillamente.
Quien suscribe este modesto espacio de opinión se postula en la línea de decenas de miles de chicharreros que a estas alturas de la película deben seguir cuestionándose por todo este tejemaneje. ¿Cuánto dinero se ha perdido en un concurso de ideas para que, finalmente, se deshaga todo lo hecho? ¿Se habrá visto las orejas al lobo y, viendo lo que ha acontecido con la Montaña de Tebeto en el caso del Gobierno de Canarias, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife decide no proseguir con un proceso altamente complicado y que pudiera dejar las arcas tiesas? Son preguntas que cualquier ciudadano de a pie puede hacerse lícitamente, sobre todo cuando lleva muchos años soportando una playa a la que se le han quitado muchos servicios y que, para colmo de males, hace casi una década que no goza de la bandera azul, símbolo de calidad que buscan todos los municipios para sus playas.
Sé que puedo llegar a ser cansino con el tema, pero no me cansaré de repetir que jamás entenderé como la Corporación santacrucera ha permitido que esta instalación se haya degradado hasta la extenuación. Si es que era muy fácil hacer las cosas mínimamente bien. ¿Qué es lo que más se podía echar en falta? Por ejemplo, un paseo acerado desde San Andrés hasta Las Teresitas o habilitar un acceso seguro desde el barrio de El Suculum hasta la propia playa. Asimismo, mantener los equipamientos necesarios, mejorar las terrazas y los quioscos e incrementar la seguridad en época estival. No era tan complicado, creo yo, pero alguien, no sé exactamente quién, se empeñó en hacer de Las Teresitas una especie de campo de pruebas...pero de muy mal gusto.
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Máximo Medina -