Uriarte, un ejemplo de coherencia
El presidente de las Nuevas Generaciones del Partido Popular a nivel nacional, Nacho Uriarte, ha dado ejemplo de responsabilidad y de coherencia al solicitar su cese en la comisión parlamentaria sobre Seguridad Vial. El también diputado en el Congreso fue pillado recientemente con una tasa del alcoholemia del 0,50, un valor no muy alto, pero sí el suficiente como para incluso tener que ir a un juicio, y eso, evidentemente, no conjuga nada bien con su puesto en un ámbito donde se está luchando a brazo partido por evitar el mayor número posible de accidentados y de muertos en nuestras carreteras. De acuerdo que el señor Uriarte, puestos a decirlo todo, tuvo bastante mala suerte, dado que el incidente lo estaba resolviendo de forma amistosa con la persona con la que había tenido el leve choque; sin embargo, casualidades de la vida, acertó a pasar por el lugar de los hechos una unidad de la Policía Local y tuvo que someterse al control de alcoholemia. Dio positivo y a partir de ahí, antes incluso de que pudiera trascender por otras vías, prefirió adelantarse a los acontecimientos y presentar su dimisión al frente de esa comisión. Sin duda, todo un ejemplo de saber reconocer un fallo que, grave, muy grave incluso, podría pasarle a cualquiera, máxime porque la tasa de alcohol al volante ha bajado tanto que casi con una cerveza uno puede llegar a estar sobrepasando el valor permitido. Por supuesto, no es mi intención hacer un panegírico ni elevar a los altares al señor Uriarte. Simplemente, acoto, ha hecho lo que cualquier persona que ostente un cargo haría, dejarlo, sobre todo cuando estás en el Congreso trabajando por acabar con la siniestralidad en nuestras vías. Lo curioso del caso es, empero, que ya han salido a la palestra los socialistas a solicitar que el diputado del PP también cese en su actividad como parlamentario raso porque, directamente, supone un pésimo ejemplo para cualquier persona de la sociedad. ¡Manda Trillo, que diría aquel! Y es que me extrañaba bastante que el PSOE no quisiera sacar rédito de una situación en la que, para su desgracia, no hay nada que rascar porque la responsabilidad y la honradez moral de este diputado se han adelantado al aprovechamiento y rédito político que se pretendiera sacar desde la bancada socialista. Y miren, si aplaudo la marcha de Uriarte como miembro de esa comisión sobre Seguridad Vial como un gesto de valentía es, entre otras razones, porque tenemos, por ejemplo, al propio director de la Dirección General de Tráfico, Pere Navarro, que aún no ha cesado de su cargo a pesar de que en su momento fue pillado in fraganti conduciendo a una velocidad muy superior a la debida. Sin embargo, nadie tuvo los arrestos para no sólo quitarle el carné, sino que tampoco fue cesado al frente de la DGT o puso el mismo su puesto a disposición del Ministerio del Interior, que es de quien depende esa dirección. Por eso, me hace bastante gracia que sea el PSOE el que venga a dar lecciones de ejemplaridad cuando se trata de algo que pasa en la oposición. Les guste o no, el señor Uriarte ha sabido responder con coherencia a un acto muy peligroso, conducir con una copa de más, pero igual de arriesgado es ir a toda pastilla y aquí, que se sepa, el señor Navarro sigue al frente de la DGT, ¿quién da ejemplo a quién?
2 comentarios
Bernardo Cuyás -
Uriarte debería abandonar la política, porque con ese comportamiento no puede representar a nadie. Pero ya sabemos, España, país de analfabetos y pandereta, sigue manteniendo a los parásitos que se aferran a su escaño, en muchas ocasiones sin preparación alguna.
Dudo mucho de que se pueda hablar en el caso de Uriarte de "responsabilidad y honradez moral" (si en vez de haberse estrompado contra otro vehículo, hubiera atropellado a alguien, ¿sería igual de responsable y honrado), y suena a chiste la comparación con Pere Navarro: ahora podemos ir a 200 por hora, que ya Navarro lo hizo. Pero tú más...
Máximo Medina -