Nula austeridad regia
¿La crisis económica va con la Casa Real? A tenor del viajecito que se planeó Su Majestad el Rey Don Juan Carlos I hasta Bahréin para ver la primera carrera de la temporada de Fórmula 1 y poder fotografiarse con el siempre ‘simpatiquísimo’ Fernando Alonso en el primer cajón del podio, está claro que no, que en Zarzuela siguen viviendo fuera de la realidad, que su ritmo de vida no va a decrecer por muy mal que lo estén pasando los ciudadanos y que es muy fácil buscar el efectismo con la reunión multibanda con los sindicatos, Gobierno y oposición para buscar salidas a la delicada situación por la que atravesamos, pero, por supuesto, ese esfuerzo que hay que hacer para tirar hacia delante no va con el estrato regio, máxime que ahora está a punto de llegar el enésimo (o enésima) nieto (nieta). Más les debe preocupar, digo yo, la reforma de la Constitución, pero claro, no la quieren tocar hasta que suba al trono Don Felipe, porque sino sería Doña Cristina (creo) la que sería reina y eso no le haría mucha gracia a la trepa por excelencia, la protagonista, el ingrediente de todas las salsas, la sinpar Leticia Ortiz.
Pero bueno, a lo que iba, es que resulta totalmente pornográfico y hasta demencial observar que nuestra Familia Real, pero muy en especial Don Juan Carlos I o los Príncipes de Asturias, gastarse alegremente el dinero que anualmente se le aprueba dentro de los Presupuestos Generales del Estado. Estamos hablando, nada más y nada menos, que de ocho millones de euros, amén de lo que se deben levantar en especies allá por donde van. Vamos, que no veo a Su Majestad pagando por un puesto privilegiado en el circuito de Bahréin y menos aún por la comilona que se habrá metido entre pecho y espalda con los jeques y prebostes de la Fórmula 1.
La Monarquía española, tal y como está concebida, hace ya muchos años que está amortizada, que no cala tanto como en los albores de nuestra democracia y que ha vivido muchos años a costa del papel, relevante, eso sí, del 23 de febrero de 1981, pero ya estamos ante un sistema maduro, que el Rey, lo dice implícitamente la Constitución, es un irresponsable, ya que todos sus actos deben ir perfectamente refrendados, y que, a fin de cuentas, tal y como están las cosas hoy en día, buenos dineros nos ahorraríamos y podrían destinarse a mejores fines, como ayudar a tantos millones de desempleados que tenemos en España. Pero claro, el problema está en ver qué partido se atreve a meterle mano a la Corona, vía reforma constitucional, y me da la sensación de que al final nadie será capaz de dar el paso.
Pero insisto, más allá de meternos en un cambio constitucional, vayamos a objetivos más razonables, más lógicos y estos se sitúan en reclamarle responsabilidad y mucha austeridad a los miembros de la Familia Real. Lo que no es de recibo, les guste o no a los señores monárquicos, es que día sí y día también los Reyes o los Príncipes estén de diferentes saraos o el cuñadísimo, por ejemplo, aprovechándose de su cargo para incrementar los ceros de una ya más que abultada cuenta corriente.
1 comentario
Máximo Medina -
PD: Ocho millones de euros entre cuatro millones de parados, sale a dos euros para cada uno. Un dineral...