Otro cese-tregua trampa
Reto desde estas líneas a los optimistas, a los que creen que hay mucho que celebrar tras el anuncio de la banda armada de que se ha cesado en la lucha armada. No, no podemos sentirnos felices ni seguros. Sabemos que todo es cuestión de lo que pase en los próximos meses o incluso menos tiempo, desde que se pueda producir el cambio de signo político en el Gobierno y los etarras comiencen de nuevo con su táctica extorsionadora, que al fin y al cabo es lo que han venido haciendo a lo largo de 40 años, ni más, ni menos.
Y no hablo en balde, ni mucho menos ni resulta que me han dado espasmos que me lleven a pensar sin base alguna en la maldad de ETA. Es que existen pruebas fehacientes del daño que puede cometer la banda armada desde el momento en que los gobiernos de España y Francia no accedan a los caprichos de la independencia. Ahora se apuesta por la vía política porque, evidentemente, los proetarras se sienten fuertes. Tienen bajo su control varias instituciones en las Vascongadas y en Navarra y se espera que en cuestión de un mes tengan un papel relevante en Madrid. Desde esa privilegiada atalaya tratarán de influenciar para conseguir su único objetivo, el de la secesión de España.
Y es que no hay que irse muy lejos, simplemente clicando este link: http://pakitoarriaran.org/articulos/3012-21-de-octubre-de-2011-la-paz-y-la-libertad-no-han-llegado-aun-a-euskal-herria.html para que vean y comprueben cuáles son los pensamientos reales de estos sujetos. Para nada les interesa la paz, lo que desean única y exclusivamente es alcanzar sus metas, la independencia por encima de todo y, de no conseguirse, se volvería al viejo estilo, el del tiro en la nuca o la bomba lapa, pero eso sí, dicho todo de forma muy taimada.
Esta es la prueba:
"Es quizás pronto para analizar todas las consecuencias de la decisión de ETA pero hay dos conclusiones objetivas: Euskal Herria hoy no es libre ni ha ganado la paz, siendo dos objetivos aún por lograr. Hay una oportunidad para conseguirlo, pero ésta se puede perder. Quizás la frase Ahora o nunca cobre un sentido especial, ya que en el caso de un fracaso las consecuencias para las futuras generaciones podrían ser imprevisibles o quizás bastante previsibles: heredar el conflicto una vez más, e igual con algún retroceso en diversos aspectos. Un conflicto que deja muy corto en el tiempo a la propia existencia de ETA".
Si en menos de 24 horas se plantea el retomar el conflicto, sinceramente, no sé quiénes pueden sentirse alegres y he visto a demasiados demócratas sentirse satisfechos y colgarse medallas. Esperaría un tiempo prudencia a descorchar el champán y empezar a brindar, no vaya a ser que el trago se nos vaya o se les vaya por un mal sitio.
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Máximo Medina -