¡Vaya broma!
¿Es lícito que en un programa se gaste una broma del tamaño de simular que un truco de magia ha salido tan horrorosamente mal hasta el punto de hacer creer a la audiencia que el incauto conejillo de indias ha sufrido un tajo descomunal en su pescuezo y que al final la cabeza ha sido separada del tronco? Pues imagínense ustedes la repercusión que ello tiene cuando, encima, esto tiene como protagonista a un artista de la talla de Dani Martín, ex cantante de El canto del loco, y es en una cadena como Antena 3 y en uno de los programas estrella de la temporada, El Hormiguero.
Desconozco en estos mismos momentos cuáles pueden ser las consecuencias para quienes pergeñaron esta farsa, esta fanfarria, pero supongo que a más de un directivo de Antena 3 no le habrá hecho gracia la broma, sobre todo porque, al margen de la repercusión que tuvo en Twitter la falsa muerte, supongo que habrá habido multitud de llamadas a la cadena para pedir información sobre un suceso que conmocionó a la audiencia.
Por supuesto, no se trata de crear apostolado ni de poner un límite de moralidad. Todos, absolutamente todos, nos hemos equivocado y nos equivocaremos a la hora de enfocar una noticia, un reportaje o incluso perpetrar una broma pesada. Lo que sucede es que no todos jugamos con algo tan macabro como hacer creer que alguien ha muerto por el fallo en un truco de magia. No parece lógico que esto salga al aire y mucho menos dejar pasar un día para dar las pertinentes explicaciones. Menos mal que la existencia de Twitter aclaró el embrollo…aunque tuvo que ser el propio Dani Martín quien saliera a dar las aclaraciones oportunas.
En fin, hay quienes piensan que todo vale por la audiencia y, siendo bien pensados, voy a darle el beneficio de la duda a Pablo Motos y a El Hormiguero, igual ni siquiera la intención era la de propiciar un espectáculo de esa guisa, que la idea era otra…pero se les fue de las manos y no estará de más que haya una disculpa pública. Al menos entenderemos que Antena 3 no va a tolerar vodeviles de este calado.
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Máximo Medina -