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Desde mi escaño

Decencia a pique

Decencia a pique

Si ustedes no conocen hasta qué punto puede llegar a pervertirse la decencia, sólo tienen que ver el ejemplo de este sujeto llamado Francesci Schettino (sí, lo han adivinado, es el elemento que a bordo del Costa Concordia jugó con la vida de miles de pasajeros y que acabó con la vida de una treintena). Pues bien, este individuo ha conseguido que le sea revocado el arresto domiciliario y encima a partir de hora promete ponerse las botas porque tiene una nueva manera de ganarse la vida; concediendo entrevistas al mejor postor.

El capitán Schettino, que está entre otras cosas acusado de 30 homicidios, de naufragio, de abandono de incapacitados, de abandono de la nave y de falta de comunicación a las autoridades marinas, asegura que quiere explicarle al mundo su versión de lo sucedido aquella noche trágica, pero pasando la gorra previamente a los medios que así quieran tener a este marinero de pacotilla.

Lo peor de todo, es que ya hay precio (y parece también que lista de espera para entrevistarlo) para poder tener la versión del capitán. La puja, como si fuese una subasta en Sothebys, parte de la nada despreciable cantidad de 50.000 euros. Esto es como esos anuncios de coches. No es hasta o por, sino desde esos 50.000 euracos y a partir de ahí empiecen a echarle imaginación o hilo a la cometa, que al fin y a la postre viene a ser lo mismo.

Sólo espero que los medios españoles, especialmente aquellos que son más susceptibles a dar pan y circo a todas horas, no caigan en la tentación de pagar un solo céntimo para ver qué dice este patán, este siniestro personaje que por creerse poco menos que Popeye o el capitán Pescanova acabó imprudentemente con la vida de una treintena de pasajeros y jugó con el resto de las personas que iban en el barco, incluyendo, evidentemente, su propia tripulación.

También es verdad, no podemos ocultarlo, que estas cosas de barraca de feria sólo pueden darse en Grecia, Italia o España. En Suecia, por ejemplo, este individuo estaría en la cárcel y, después de cumplir pena, intentar ganar un solo euro contando sus ’peripecias’ sería directamente embargado e ingresado en las cuentas de los afectados. Normal luego que a los latinos nos miren desde el resto de la UE con recelo. Si es que nos lo ganamos a pulso.

2 comentarios

Máximo Medina -

Discúlpeme usted amigo Velarde, pero aquí el error no es del 'presunto' capitán, sino de los medios interesados en dar más carnaza a la audiencia y está lo premia en los shares y obviamente en la publicidad que entrar para ver el supuesto show. Los medios, en este caso, supongo, televisivos, andan a la búsqueda del anuncio perdido y no cejarán hasta encontrarlos y si para ello utilizan a este individuo o a cualquier otro, les va al pairo. Si los televidentes no consumieran esa basura cambiaría todo, pero esto de momento no es así y por ello el que menos trabaja consigue más rendimiento, también llamado competitividad. El lo que opina o el recelo de Europa, creo que ya es mutuo, porque lo mismo podríamos pensar nosotros de los juiciosos y coherentes socios del Norte y Este de la Unión. Si es que están cortados por el mismo patrón y qué curioso que los miembros del Mediterráneo sean los más criticados por los que no ven este mar.

Maria Hernandez -

No, si aquí el que no es rico es porque no quiere, porque oportunidades, además de la lotería, haberlas, haylas...

@MMariaHs