La 'china' de ser funcionario
Lo siento de veras por mis amigos de la academia Opovíctor, pero entre el último año y medio de Zapatero y los meses que lleva Rajoy, unos siete, se ha conseguido que ya nadie apueste por gastar un solo céntimo en preparar unas oposiciones, ¿para qué más pérdida de tiempo, de horas de ocio sacrificadas en pos de una plaza que no existe o que, en el caso de lograrla, se verá sometida a más y más recortes de sueldo, de días de asuntos propios que se volatilizan y de jornadas que se incrementan en número de horas?
Opovíctor, una prestigiosa academia de oposiciones de Santa Cruz de Tenerife, con un elenco de preparadores de primera línea, desde Víctor, María, pasando por Juanjo o Mimi, ve como el Gobierno de la nación, en teoría la administración desde la que emanaban más pruebas selectivas, se ha cargado más del 90% de las convocatorias y no se atisba en lontananza nuevos exámenes hasta el 2014 (y eso si a esas alturas España no está gobernada ya de facto desde Bruselas o desde Alemania).
Todos podemos convenir que las administraciones están sobredimensionadas, pero también hay que buscar los matices. A veces los árboles no dejan ver el bosque y cuando se habla de que en los ministerios, en las consejerías o en los ayuntamientos sobra gente hay que decir que la realidad es así, que tiene que salir mucha gente, pero toda aquella que no tiene su plaza en propiedad, los dichosos interinos y personal eventual que están ahí por mor de un sistema selectivo deficiente, que nunca saca todas las plazas a concurso-oposición fruto de un pernicioso acuerdo entre la institución de turno y los sindicatos. Es precisamente en el sector de ese personal que no tiene consolidada la plaza los que más se arriman al sindicato de turno para defender con uñas y dientes que no se saque la plaza a examen porque llevan tantos años en ella que creen que es suya y por ello ni se han dignado en estudiar o en seguir formándose.
De todas maneras, independientemente del mal de la interinidad en la Función Público, mal hace el Ejecutivo en seguir enfrentándose al funcionariado, cargándole por sistema congelaciones y recortes mientras ellos, los ministros y demás organigrama de altos cargos de las instituciones mantienen sus generosos emolumentos (cuando no se lo suben con el truco de los complementos y dietas varias). A este paso el Ejecutivo de Rajoy va a conseguir lo que hasta ahora no ha logrado nadie, que todos los funcionarios acaben paralizando este país.
2 comentarios
Máximo Medina -
Maria Hernandez -
Seria lo lógico, porque si llevan tantos años cubiertos y no se amortizan es porque son necesarios para el funcionamiento de la Admón.
@MMariaHs