Justicia 'grapada'
Toc, toc, ¿está la Justicia? No, se ha marchado de vacaciones, al menos en el despacho del juez de la Audiencia Nacional Javier Gómez Bermúdez. Al personaje togado le cayó en suerte juzgar a tres detenidos en relación por el caso del secuestro y posterior asesinato del empresario zaragozano Publio Cordón. Su decisión, cuando menos, resulta controvertida, ya que a dos de ellos los puso en libertad a condición de depositar una fianza de 10.000 euros. Vamos, ¡ni para pipas!
La medida adoptada por su señoría ha provocado un halo de perplejidad y asombro, ya que apenas habían transcurrido tan sólo 48 horas desde que el Ministerio del Interior del engolado señor Jorge Fernández se apuntara el gran éxito policial de localizar el lugar donde Cordón fue encerrado en julio de 1995 y de detener a tres de sus captores.
Lo que menos se entiende, a medida que pasan las horas y los días, es por qué el magistrado resolvió poner en la calle con una fianza tan ridícula a Manuela Ontanilla y Vicente Sarasa, ya que ambos se negaron por activa y por pasiva a declarar. Al parecer, y sólo digo al parecer, al juez le debió resultar suficiente con dejar en prisión incondicional a Ramón Teijelo, ya que quedó suficientemente demostrado qué él custodió a Cordón en el chalé de Lyon donde estuvo 15 días y que, luego, enterró su cadáver en el monte, según la versión de un testigo protegido.
La familia del empresario malogrado no duda en modo alguno que esta resolución judicial terminará por ayudar a que los dos grapos tomen las de Villadiego y escapen a vela llena de España. Esto es exactamente igual que otros autos adoptados por algún que otro peculiar personajillo que pulula por la Audiencia Nacional y que tiene a bien dejar libres a etarras para 48 horas tener que revocar la sentencia justo cuando casualmente el susodicho etarra ha optado por irse a un país sin reciprocidad en materia de extraditación.
Por eso, no es de extrañar que hasta el propio titular del Ministerio del Interior haya tenido que ponerse en contacto con la familia del empresario para lamentar la decisión del señor Gómez Bermúdez, otro Garzón en potencia que, visto lo visto, pretende ahora convertirse en el niño en el bautizo, el novio en la boda y el muerto en el entierro. Vamos a ver si al final la frivolidad de poner a estos dos grapos en la calle no supone el enésimo desdoro para nuestra ya maltrecha Justicia.
1 comentario
Maria Hernandez -
Como riojana que soy te felicito por elegir esa instantánea de la visita del Magistrado a mi querida tierra con nombre de vino y en concreto nuestra querida Universidad.
Por cierto, creo recordar que la esposa de este señor también es riojana y compañera tuya de profesión, Dña. Elisa Beni.
En cuanto al articulo, tengo que reconocer que sobre Derecho no tengo muchos conocimientos, pero supongo que estos "grapos" tan "guapos" ellos tendrán buenos abogados que les saben sacar las castañas del fuego... En fin...
En cuanto al Sr. Gómez Bermudez, que procede de una familia de togados, le diría, con todos mis respetos, faltaría mas, es que no se nota que le corre la profesión por las venas; si le corriera un buen vinito de Rioja y si viniera por aqui a tomar unas exquisitas chuletas al sarmiento, otro gallo cantaría.
Con la edad que tiene, próximo ya a los 50, creo que debería mostrar un poco mas de sensatez o, al menos, de sensibilidad para con la familia del difunto e intentar averigüar donde reposa el cuerpo.
Una vez mas la Justicia es ciega y como dices, està de vacaciones (que se lo pregunten a Divar) y es lenta a mas no poder...
@MMariaHs