¿Lograr la residencia en España? Sólo 160.000 euros

¿Está sopesando el Gobierno de España conceder la residencia a extranjeros que compren casas por valor mínimo de 160.000 euros? Pues sí, lamentablemente en la fábrica de ideas de Moncloa vuelven a dar en el clavo de la estulticia y del disparate para darle carta de naturaleza a un verdadero disparate, una locura que no se tiene en pie bajo ningún concepto porque eso es como abrir las puertas de la cárcel confiando en que ningún preso se escapará porque tienen conciencia de que sería malo romper su aislamiento aunque se les dé paso expedito para ello.

El Ejecutivo de Rajoy, que esta semana celebra su aniversario del triunfo en las urnas, se empeña en la absurda idea de lanzar globos sonda para ver cómo calan en la opinión pública y si los palmeros de turno, léase por ejemplo el señor Francisco Marhuenda, director de La Razón, le alaba la iniciativa, entonces ya se pone el equipo de Mariano a darle vueltas al magín para ver cómo se puede legalizar este asunto de la residencia y los pisos, lo que lleva en primer lugar a tener que cambiar la actual Ley de Extranjería, pero para este Gobierno eso debe de ser pecata minuta, una minucia que se resuelve en un corta y añade en la legislación actual y darlo de alta en el Boletín Oficial del Estado.

Si en 2004 fue el señor Caldera el autor del ’Papeles para todos’, una desafortunada frase que pasará a los anales de la historiografía española por provocar la llegada de más de cinco millones de inmigrantes sin regularizar, ahora al gabinete de Rajoy se le ha ocurrido imitar al ex ministro de Zapatero con otra ’brillante idea’, ’Mafias del mundo, vénganse para España que les hacemos residentes por la módica cantidad de 160.000 euros y encima, de regalo, una casita en primera línea de costa). Ni El Precio Justo ni el Un, dos, tres eran capaces de proponer tan magníficos premios.

De todas maneras, esta iniciativa parte del secretario de Estado de Comercio, el señor Jaime García-Legaz, el mismo que hace unos meses propuso que habría que empezar a pagar peaje por el uso de las autovías, como si éstas no saliesen, precisamente, de los impuestos de todos los ciudadanos españoles. La iniciativa quedó guardada y ojalá que en este caso suceda lo mismo, sobre todo porque no se puede perpetrar un disparate de semejantes proporciones. Como aquel anuncio de la tarjeta de crédito, un permiso de residencia para las mafias, 160.000 euros; para todo lo demás, Mastercard.