Rihanna se pasa de la raya
El consumo de marihuana, para empezar, provoca euforia e irrealidad; otras veces dificultades de atención y temores. Posteriormente, se altera la percepción sensorial; aparece un exceso de sensibilidad y sugestionabilidad que produce altibajos y cambios de humor. La marihuana disminuye el control afectivo con pérdida de dominio propio. Perturba el cerebro originando una situación de risa tonta con la mirada perdida, fantasías, desorientación, incluso alucinaciones.
Más adelante aparece la dejadez, indiferencia, pasotismo, pérdida de energía para moverse, falta de ilusión y de motivación, que invita a tomar de nuevo la droga en cuestión.
La marihuana deteriora los pulmones y las células, sobre todo los glóbulos blancos y los espermatozoos. Acelera las pulsaciones. Disminuye las defensas. Daña la garganta. Un sólo porro deja más alquitrán en los pulmones que varios cigarrillos entre otros motivos porque se fuma sin filtro.
La marihuana distorsiona la percepción estropeando la sensibilidad, disminuye la memoria y la voluntad, dificulta pensar, aprender y tomar decisiones, produce ansiedad y agresividad alterando el equilibrio psíquico. Hace perder interés y motivación por las cosas normales (vida, higiene...) para centrar la atención en la droga y sus rituales. La marihuana crea dependencia psíquica disminuyendo la libertad mientras el afectado piensa que sucede lo contrario. Causa daños cerebrales. Aumenta el desorden personal y se deteriora el aspecto externo.
La marihuana produce disensiones familiares, inestabilidad laboral, pérdida de capacidades profesionales, actos delictivos, propagación de la droga, aislamiento en grupos de drogadicción. La marihuana es el paso previo a drogas más fuertes.
Y ustedes pensarán, ¿a qué viene todo esto? Pues muy sencillo. Una artista de la talla internacional de Rihanna se ha tatuado en su nalga derecha una hoja de esta sustancia ilegal para pedir, precisamente, su legalización. Y como dicen que una imagen vale más que un millón de palabras, la tipa esta se ha fotografiado esa parte de su generosa anatomía y colgar la imagen en Twitter. Menuda manera de dar ejemplo a millones de fans. La de Barbados, lejos del micrófono, más que cantar parece que está dispuesta a dar el cante continuo. En fin, hay personas que no saben disfrutar de su prestigio artístico, sino de hacer el indio.
1 comentario
Maria -
El caso es que esta artista, de talla internacional, aparentemente lo tiene todo, pero no.
Trata de evadirse de la realidad echándose en brazos de las drogas y eso da que pensar. Da que pensar si no será tan cortita también como Messi, porque de lo contrario no se entiende.
Con todas las cosas buenas que ofrece la vida para disfrutar y opta por una euforia momentánea que después te hunde. Pero es lo que tiene la fama, que a veces no se sabe digerir.
Triste.
@MMariaSp