Unos pillos muy pillos...y muy pardillos
Hay que ser cándido, pillo o muy caradura para creer que, por arte de magia, un cajero automático te va a soltar, así, de golpe, dinero sin cargo alguno a tu cuenta. Sin embargo, a pesar de estar en una sociedad donde todo está informatizado, donde no se deja resquicio sin comprobar, siempre existe esa persona que intentar aprovechar una mínima falla del sistema para, rauda y velozmente, sacar tajada de la misma. Evidentemente, la aventura es de muy corto recorrido y al final caen en la misma decepción tanto el inocente como aquel que no lo era tanto.
Toda esta perorata es para resaltar lo acaecido hace algunos días en varias sucursales de CajaCanarias. Su fusión de facto con Caixa Bank hizo que un viernes 8 de marzo empezase a circular el rumor de que quien sacaba dinero del cajero, incluso sin tener fondos, no salía reflejado en el extracto de movimientos. Vamos, que el que tenía cuatro euros sacaba 500 y lejos de que en el papelito o comprobante saliera que el saldo era de -496 euros, seguía poniendo 4 euros como cantidad contante y sonante.
¿Y qué pasó después? Pues lo normal en estos casos, que el bulo se expande y se difunde a velocidades siderales, como cuando colocas un tuit polémico y antes de que quieras ser consciente ya te lo han retuiteado 2.000 veces. El caso es que empezó a correrse la voz de que había una deficiencia en los cajeros automáticos de esta entidad y que sacaras la cantidad que sacaras, en el extracto seguía figurando la cantidad original. Colas y colas de gente empezaron a abarrotar las oficinas para sacar desde la maquina billetes a troche y a moche. Una fila de personas que no se ha visto, siquiera, cuando llega la gran fiebre consumista de la Navidad.
Sin embargo, como todo no puede ser tan bonito y sería profundamente improbable que una entidad bancaria regalara dinero cual Papa Noel o Reyes Magos, a las pocas horas jarro de agua fría para los que habían saqueado los cajeros pensando que aquello era el maná bíblico. El lunes quedarían actualizadas todas las cuentas y aquellos que sacaron sin rubor, algunos hasta 3.000 euros teniendo la cuenta ¡¡¡a cero euros!!!, de los cajeros creyendo que no quedaría constancia, tendrán que pagar de una u otra forma esa picaresca.
Desde luego, normal que siempre nos vean desde Europa como el país del truco, de la trampa y de dar menos palos al agua que un beduino en el desierto. Hay que ser, como diría José Mota, muuuuuy tonto, muuuuuuuy tonto para pensar que a una entidad crediticia le había dado tal ataque de generosidad. Pero cómo van a regalar nada unos señores que tiene un birrioso Boli Bic atado con una cuerda o una cadena. ¡Chiquita tropa!
2 comentarios
María -
@ MMariaSp
Anónimo -
De guion de pelicula, vamos.
Y no ha sido en Lepe, ni en tan siquiera 28 de diciembre, que probablemente hubiera ocurrido exactamente lo mismo.
No nos extrañemos de que todavía funcione el timo de la estampita...
Todos los tinerfeños que han sacado su dinero habran quedado retratados en las cámaras del banco. Para la policía seguramente va a ser pan comido, porque supongo que será delito y ademas parece que ya estaban avisados de que iba a ocurrir eso, que no se iba a actualizar la cuenta en el momento y las dos horas de cola que se tiraron el pasado viernes en los cajeros se las van a comer en los jugados de Tenerife esperando a que les llegue su turno ante el juez.
Pero seguramente el banco no va a denunciar a ninguno de sus clientes. Lo que hara sera coserles a intereses de demora y demás.
Mota tiene razón, hay que ser muuuuuu tonto.
Y lo del boli es ya para revolcarse por el suelo de risa.
@MMariaSp