Este muerto esta muy vivo
El Imserso se ha gastado más de 170 millones de euros en, pásmense ustedes, pagar ayudas a la dependencia a las comunidades autónomas que se corresponderían con 40.000 personas que, mire usted por donde, estaban muertas. ¿Cómo? se preguntará usted. Pues sí, más fiambres que un chorizo de Revilla o un jamón de Montesano, pero aquí, como pasaba con el dislate griego, que o nadie se daba cuenta o había montada una red ilegal para poder percibir ese verdadero dineral. Oigan, que no estamos para tales dislates y dilapidaciones.
Podemos dar por válida ciertas deficiencias en el servicio informático, que de repente se escapen datos esenciales como es el de una persona que derecho al cobro de una ayuda y que, aún muerta, se sigue abonando esa cantidad, pero lo que ya no es de recibo que la cosa se vaya a 40.000 finados a razón de esos 170 kilos. Es demasiado error como para entender que sea involuntario (y si lo es realmente, entonces mejor volver al método antiguo de llevarlo todo en una pila de papeles y poder tener constancia de la presencia física del ayudado cada mes en la oficina habitual).
Resulta paradójico que Billy El Niño, es decir el señor Montoro, se dedica a amenazar a colectivos diversos, como cineastas, futbolistas, políticos o periodistas sobre presuntas sospechas de impagos impositivos y, en cambio, delante de sus propias narices, le están levantando millones de euros a paladas que, nunca mejor dicho, acaban en vía muerta, pero a buen seguro recogidos por algún vivo que sabrá dar buena cuenta de ello. Sí, señor ministro de Hacienda, controle primero la seguridad de su casa y después ponga el acento de las sospechas donde le venga la realísima gana.
Lo dicho, cada día tengo la sensación de ser más ciudadano griego que español, gobernado por políticos de medio pelo y lo que hay en la oposición tampoco ayuda a confiar demasiado en un cambio de rumbo. Y ante este panorama de descontrol, pues salen cuales animales nocturnos los radicales, los miembros del club del escrache a imponer sus normas y su avasallamiento. Entre unos y otros han conseguido que pasemos de una monarquía parlamentaria a la república más bananera al otro lado del Caribe.
1 comentario
María -
Que bueno! Bily El Niño!...
Lo que tiene que hacer ahora es coger el "montoro" por los cuernos y que esos familiares jetas devuelvan lo que no les corresponde y que esos funcionarios, que entre cafe y cafe se dejaron colar semejante despilfarro y que esta claro que no han funcionado, echarlos a la calle por ineptos.
¿porque tenemos que mantener a unos funcionarios que no dan ni chapa, que esta claro que no han hecho su trabajo?