Desimputación de sobra anticipada
Lo sabía todo el mundo, lo sabía hasta aquel que jamás hubiese pisado la faz de la Tierra. Han desimputado a la Infanta Cristina porque se ha considerado que los argumentos para tener que declarar ante el juez Castro por los tejemanejes de su marido no eran sólidos, que carecían de base necesaria y, por tanto, había que revocar el mandato judicial. Eso sí, la Justicia, según Don Juan Carlos I, es igual para todos (menos para su familia, claro).
Como suele decirse, era demasiado bonito para ser verdad que viéramos a la Infanta compareciendo ante un magistrado y que tuviera que hablar sobre los cáncamos económicos del duque del Noos lo hemos llevado crudo. ¿Diría la verdad o tendría que montarse una película creíble, de producciones Roca Junyent, para evitar que de la imputación pasara a otra categoría mucho más vergonzante para su real presencia?
Ahora dicen desde la Casa Real que hay que respetar lo que diga la Justicia. ¿Seguro? Pues cuando hace unas semanas imputaron a la Infanta Cristina lo que salió desde el entorno de La Zarzuela es que había sido toda una sorpresa. Querían luego ponerle una capa de barniz de neutralidad, pero en realidad ya era una presión en toda regla para forzar un movimiento mediático pro Infanta. Por supuesto, por si acaso las recomendaciones regias no surtían efecto, rápidamente se encomendó la misión al abogado Roca para que moviese los hilos necesarios. Y ¡voila! Desimputación al canto.
Luego nos quejaremos de que nos vean desde el extranjero como un país sin fuste, donde la realeza sigue creyendo que esto es la España feudal, una suerte de reino medieval en el que el Rey hace y deshace a su antojo. Está claro que no ha habido llamada directa a la Audiencia de Palma de Mallorca, pero sí que se han activado los mecanismos necesarios para que, con mucha sutileza, acabase por producirse lo que todos sabíamos desde el minuto uno.
2 comentarios
María -
Realmente, llamada directa seguramente no, pero quizá, eso, sutilmente, o pasando por debajo de la mesa una notita, entre las partes implicadas, en la que dijera (modificando un poquiiito las palabras de SM): lo siento mucho, te has equivocado, que no vuelva a ocurrir...
En fin....
María -
Realmente, llamada directa seguramente no, pero quizá, eso, sutilmente, o pasando por debajo de la mesa una notita, entre las partes implicadas, en la que dijera (modificando un poquiiito las palabras de SM): lo siento mucho, te has equivocado, que no vuelva a ocurrir...
En fin....