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Desde mi escaño

90.000 payasos

90.000 payasos

90.000 payasos, 90.000 impresentables poblaron el pasado sábado 29 de junio de 2013 las gradas del estadio Nou Camp para reclamar la independencia de Cataluña. El presidente del Barcelona, el señor Sandro Rosell, se disfrazó de Joan Laporta al poner el club al servicio de unos intereses que nada tienen que ver con el fútbol. Sólo a un paniaguado como él es capaz de destrozar en un plis la imagen de señorío del Barça para convertir a la entidad en el santo y seña de lo peor que le puede pasar en cuanto salga de su casa, que sea vituperada y que acaben poblándose de banderas españolas las gradas de los campos en los que el Barça deba jugar como visitante.

Siento mucho pesar por las decenas de miles de socios que, estoy convencido de ello, no piensan ni de lejos como Rosell ni están a favor de que se use el Nou Camp como foro para que cuatro payasos (bueno, 90.000) utilicen las instalaciones para hacer un supuesto proselitismo de la independencia. De milagro no sacaron por allí a un hitlerito para alentar a las masas a rebelarse contra eso que ellos llaman despectivamente Estado español. Siempre me he preguntado si alguna vez estos catalanes que van como de gente de otra galaxia se han parado dos segundos a mirar su DNI. Me temo que no.

Rosell debería, en buena lid, presentar su dimisión por poner el club al servicio de unos intereses que nada tienen que ver con el deporte. Si quiere hacer política, que se una a Joan Laporta o que cree también un partido político, pero que no manche de esta manera la imagen de una entidad que ha sido un ejemplo de buen hacer, que ha dado lecciones de caballerosidad allá por donde ha ido, pero que, lamentablemente, lleva una racha tremenda en lo que a dirigentes se refiere.

Y, curiosamente, cuando el equipo ha estado más politizado que nunca desde el palco noble, abajo, en el césped, plantilla y cuerpo técnico han estado, en la medida de lo posible, ausentes de ese debate (aunque Guardiola cayó en aquella boutade de decir que Cataluña era ese pequeño estado que caía al este de España). Es más, la base de la triunfal Selección Española ha venido desde el Nou Camp, motivo por el cual a más de uno de esos 90.000 payasos que estuvieron en el aquelarre independentista deben tener más urticaria que aquel que se ha caído de lleno en un bosque de zarzas.

2 comentarios

Maria -

La pela es la pela, en eso los catalanes son maestros.
Hemos ido de guatemala a guatepeor…pero Rosell ha hecho bueno a Laporta.
Y mientras esto ocurría, prácticamente, los jugadores del barca sudando la camiseta para defender a la selección. Chocante como poco.
Total que durante el concierto se aplaudió a todo tipo de patanes salvo al rey del pollo frito que fue abucheado, como no podía ser menos….
90.000 payasos que, ya puestos a decir barbaridades, si quieren ser independientes, que se queden a vivir ahí en el estadio y que lo declaren republica independiente, pero que no salgan después a pedir dinero a papa Estado.
En cuanto a Guardiola….algún defecto tenia que tener el chico…

@MMariaSp

Máximo Medina -

No entiendo tampoco la postura del señor Rosell (¿tendrá algo que ver con el de la CEOE?) porque si Catalunya alcanzara la independencia, ¿con quién iba a jugar su Barça del alma? Y además, ¿mantendría esa plantilla de multimillonarios, muchos de ellos extranjeros? Es que cuando las cosas se hacen sin pensar, la convocatoria siempre es un éxito. Que se torna en fracaso cuando se conoce poco después el dato de que más de un millón de catalanes siguieron en directo la debacle de España en la Copa Confederaciones. Claro que la mayoría de los jugadores eran del Barça, pero representando a España. Mayor contrasentido, imposible.