Ruina del Parque Viera y Clavijo: ¡Pues yo no he sido!

La culpa la tiene el otro. Así, con esta sencilla frase, resume el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, la situación de absoluto abandono y dejadez en la que se encuentra el mítico parque Viera y Clavijo, un enclave señorial que lleva años en el más absoluto olvido y deterioro. Los ciudadanos que viven por la zona y quienes a diario debían de transitar por sus alrededores, amén de los turistas que nos visitan, veían como poco a poco el brillo de este entorno se iba perdiendo hasta quedar en la más absoluta oscuridad. ¿Quién no recuerda, por ejemplo, la excepcional capilla neogótica o las múltiples obras, performances y demás representaciones que han tenido lugar en su teatro?

El Parque Viera y Clavijo, por mor de una serie de obras que se empezaron a realizar en sus alrededores como el Hotel Contemporáneo o la vía que une el centro de la capital con el populoso barrio de La Salud, fue cerrado durante una temporada con la promesa de restaurarlo ante el evidente mal estado en el que se hallaba. Sin embargo, tras largos meses y algún que otro año con unas vallas que impedían ver qué trabajos se estaban acometiendo allí, vimos con verdadero espanto que lo único que se había hecho era acometer los accesos a la carretera del barranco, pero que el resto continuaba igual o peor, además con muchas de las estancias en verdadero peligro de derrumbe por razón, entre otras cosas, de los temporales que se produjeron en esos años de cierre.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife alega que estos trabajos debía haberlos acometido el Gobierno de Canarias y que ahora va a demandarle en los juzgados por incumplir con los ciudadanos chicharreros. Hombre, todo eso está muy bien, pero ¿había necesidad de llegar a este estado de pérdida absoluta del entorno para que ahora se pidan cuentas a otra administración? ¿Es que el grupo de Gobierno de la Casa de los Dragos no tiene ojos en la cara para saber qué es lo que estaba pasando?

Podemos convenir que el Ejecutivo canario tiene la responsabilidad por su apatía y abulia en este caso, pero tampoco podemos permitir que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife haga dejación de funciones en este asunto porque el parque Viera y Clavijo está enclavado en su territorio, en su municipio y esto, salvando las distancias, es como cuando le encargas a un contratista una obra para reformar tu casa; la responsabilidad de llevar a buen puerto la labor es de él y su cuadrilla, pero tú, como propietario de la vivienda debes permanecer vigilante para que cumplan con lo prometido en tiempo y forma. Obviamente, el Gobierno regional se lo ha pasado por el forro de sus caprichos y el Consistorio santacrucero ha mirado para otro lado. Las cosas, como son.