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Desde mi escaño

Paulino Rivero, a la altura de Don José (El Día)

Paulino Rivero, a la altura de Don José (El Día)

Paulino Rivero, pese a las denuncias que ha interpuesto contra el presidente-editor-director y mandamás del diario El Día, Don José Rodríguez Ramírez, está cada vez más cerca de parecerse al dueño de este medio con sus propuestas disparatadas y, dicho sea de paso, repetidas. La originalidad, desde luego, no es el fuerte del presidente del Gobierno de Canarias, pero no sé si la culpa es solo suya o de quienes tiene trabajando para él. Está claro que Martín Marrero, su viceconsejero de Comunicación, o está de vacaciones o está afectado por el virus congénito de la vagancia (a no ser que en estos años se haya mimetizado con el paisaje de la sede de Presidencia y se nos vuelva más nacionalista que los guanches de Candelaria, que todo es posible).

Lo cierto es que el de El Sauzal se levantó ‘creativo’ este domingo 25 de agosto de 2013 y vuelve a proponer en su blog que hay que dar prioridad a los canarios a la hora de la creación de empleo. Concretamente, para que vean y lean que no me invento ni una coma, esto es lo que viene a decir el presidente regional:

“Esta semana hemos dado un paso más, hemos avanzado en el objetivo de que los puestos de trabajo que se generan en las Islas sean preferentemente para la gente de aquí, para quienes han nacido o viven en Canarias”.

“Este objetivo, que tanto molesta a alguna fuerza política, está cada día más cerca. Estamos más cerca de conseguir lo que siempre he defendido como algo justo y necesario, que el trabajo sea para los residentes. O, dicho de otra manera: el trabajo, primero para la gente de aquí“.

La pregunta ante esta estulticia es la siguiente: ¿prefiere el señor Paulino Rivero a gente inepta ocupando un puesto de trabajo porque lo que importa únicamente es haber nacido en las Islas o, por el contrario, se decanta por profesionales cualificados, independientemente si son de La Gomera, Tenerife, Madrid, Barcelona o Roma?

Ya basta de hacer populismo de mercadillo con el tema laboral. Si el Archipiélago canario tiene un paro de 300.000 personas se debe única y exclusivamente a la inutilidad de unos dirigentes que siguen aplicando políticas decimonónicas, entre ellas la de pasarse por el forro de sus caprichos la ley Bolkstein, esa que permitiría a las grandes superficies abrir los 365 días al año, pero aquí se sigue pensando en pequeño. Las grandes ideas sólo las tienen algunos para el fútbol, las romerías y los carnavales. Así nos van las cosas por esta bendita tierra canaria.

2 comentarios

Me parto-vomito -

¿Dónde están esos pasos que dice este iluminado? 300.000 parados, pero no contemos la miseria que está generando a su alrededor, que podríamos tranquilamente multiplicar por tres. Si es que empleo apenas hay, y el que hay es de miseria, de esos que tienen que trabajar cuatro en casa para llegar a final de mes.
Hace un par de meses decía el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Bermúdez, que estaba muy contento porque la ciudad había generado no sé ni cuántos nuevos empleos, y que era municipio líder en la creación del mismo.
Esto me suena a la frase del PP diciendo que "ya se ve la luz al final del túnel". Vamos, una tomadura de pelo y una caradura vergonzosas.
Las cosas están claras, AQUÍ NO SE CREA EMPLEO, y nada tiene que ver el que vengan de fuera o no. Más bien de fuera pocos vendrán, viendo la escandalosa cifra de paro que tenemos. Y el poco empleo que se está generando con el esfuerzo de los particulares y empresas, no de ningún gobierno autonómico/insular/municipal, es penoso e insuficiente, tanto en la cantidad como en la remuneración.
Y que no me v vengan con la excusa de que la crisis nos ha golpeado o que la culpa es del gobierno central exclusivamente, porque ahí tenemos a la ciudad de Bilbao, sin déficit, saneada y con una tasa de paro del 8 y pico por ciento, pese a la crisis.
Que dejen de echar balones fuera y se pongan a trabajar de verdad para que ésta pesadilla del desempleo empiece a desaparecer.

Máximo Medina -

No estoy de acuerdo con don Paulino, porque la Constitución consagra la igualdad de oportunidades, pero ¿qué hacemos con los casos del País Vasco o Cataluña, donde si no llevas la bandera regional (no digo el idioma) pegada en la frente, no pintas nada? Vascos y catalanes pueden trabajar aquí, pueden hacerlo los canarios allí? Lo dudo. Por cierto, el paro canario no se debe sólo a los políticos, sino a los empresarios que no dudaron en cerrar cuando el margen de beneficios se derrumbó. La prueba la tiene en el sector del turismo. Hace unos años se realizó un duro 'ajuste' por la crisis y ahora en récord de visitantes, el empleo no ha brotado. Será que es fácil acostumbrarse a lo bueno: trabajar con el mínimo y ganar lo máximo.