El Congreso de Pepe Gotera
¿Con quién contrató Jesús Posada las obras del Congreso de los Diputados? Sí, la empresa elegida fue una de las de mayor prestigio, Dragados, pero pareciera que los trabajos fueran ejecutados por Pepe Gotera y Otilio, chapuzas a domicilio. Y es que hoy, la sesión plenaria, estuvo a punto de ser suspendida porque una lluvia fuerte sobre Madrid bastó para que el agua se filtrase y se generasen unas goteras de padre y muy señor mío. Y eso a pesar de los cuatro millones y medio de euros que costó la reforma y que hace sólo unos días había supervisado el propio presidente del hemiciclo.
Es decir, hace sólo unos días Madrid se presentaba en Buenos Aires con la intención de albergar los Juegos Olímpicos de 2020 porque, entre las argumentaciones de peso, amén del manido “tenemos el 80% de las infraestructuras finalizadas, uno podía tomarse un relaxing cup`of café con leche en la Plaza Mayor, pero en cambio somos incapaces de poder tener lista para el nuevo curso parlamentario la sede del Parlamento español. Somos unos verdaderos piernas y encima, para el regocijo general, esto ha pasado con una delegación de japoneses visitando el edificio de la Carrera de San Jerónimo, ¿se dan cuenta por qué los Juegos se los han dado a Tokio?
Aparte de las bromas que se han vertido por las redes sociales y de las gracietas que más o menos corrían de boca en boca de los diputados, lo cierto es que hay que ponerse serio y exigir las responsabilidades que sean pertinentes. No estamos para despilfarrar los dineros y menos que encima se choteen cuando unas obras han costado 4,5 millones de euros. No es asunto éste baladí.
Si algo que puede controlarse con relativa facilidad, como son unas reformas en un inmueble, se deja al albur del primer petimetre que pase por ahí para certificar su completo acabado, mejor no pensar lo que pueda acontecer cuando estemos hablando de una gran infraestructura como pueda ser un puente, una carretera o un túnel. Vamos, esperemos que sean capaces de dar una aprobación basada en hechos objetivos y no en meras especulaciones. Porque las goteras, en el peor de los casos, mojan y pueden estropear los carísimos trajes de sus señorías, pero si un puente o un túnel se construye a la patallana…estaríamos hablando de otra cosa y para nada graciosa.
0 comentarios