Rocío Andrés: Platos de verdad y muy saludables

¿Es usted un amante de la comida tradicional? ¿Se pirra por esos platos de verdad donde la comida rebosa hasta decir basta? ¿Tiene ganas de volver a sentir esa sensación de levantarse de la mesa con el estómago lleno, pero habiendo comido sanamente y sabiendo perfectamente qué es lo que se ha llevado a la boca? Si es así, no puede perderse el próximo sábado 28 de septiembre, a las 19.00h la presentación en Salamanca el libro de cocina ’¡A la mesa!’, de Rocio Andres. Será en la Librería Hydria, que está en el número 17 de la Plaza de la Fuente, un acto donde los asistentes tendrán la oportunidad de probar algunas de las recetas que aparecen en libro. ¿Se les ocurre un plan mejor?

Rocío Andrés no es una cocinera mediática, sino que esto le viene de vocación y con una sapiencia transmitida en su propia casa. Desde muy joven tuvo gran interés y admiración por cómo su madre elaboraba la comida que se llevaba a la boca cada día. Reconoce la autora de este libro que con el paso del tiempo tomó el relevo y desde hace ya unos cuantos años es ella quien cocina cada día para continuar con la tradición de una gastronomía casera, de madre, de puchero, de trae el plato que te echo un par de cazos más. Doy fe del arte que tiene ente fogones porque a sus amigos de Facebook y Twitter nos pone los dientes largos con sus creaciones de toda la vida.

Precisamente, y eso es un lamento que ella no puede dejar escapar, cada vez hay menos gente dispuesta a pasar tanto tiempo en la cocina. Las prisas, el estrés, el ritmo de vida de la sociedad actual y las facilidades que nos dan los supermercados para encontrar comida precocinada, hacen que poco a poco se vaya perdiendo esta cocina de madre de la que Rocío Andrés nos habla en su libro.

Por supuesto, como buena salmantina que es, las recetas que encontrará el lector en este libro serán platos típicos de su tierra, pero también hay varios guiños a las recetas clásicas, caseras, económicas y muy sencillas de elaborar.  Como la propia autora remacha: "Os animo a que os pongáis el mandil y cuando estéis listos... ¡a la mesa!"