¿Por qué Pedrojota e Ignacio González aún no han ido a los juzgados?

Tremenda la bronca que hace unos días tuvieron en los micrófonos de la Cadena Cope el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y el director del diario El Mundo, Pedrojota Ramírez. Menos mal que el político entró por teléfono porque si llega a ser en los estudios de la cadena, allí se monta la de Dios es Cristo, máxime a tenor de la tensión que se percibió en todo momento con continuas interrupciones y acusaciones de grueso trazo que tampoco tuvieron (de momento) consecuencia.

El trasfondo del rifirrafe vino motivado por una información del periódico sobre un ático de Ignacio González y la supuesta vinculación del presidente con miembros de la trama Gürtel. Esto lo llevaba a todo trapo Pedrojota, pero cuando desvelaba los detalles de esa noticia, pidió entrar el aludido en la información y a partir de ahí ser armó un gallinero donde era imposible entender a uno y a otro, por más que Ernesto Sáenz de Buruaga les pidió calma y que se respetasen en el turno de la palabra (y de las acusaciones). Pues bien, no hubo manera.

El caso es que mientras Pedrojota llevaba en portada y en páginas interiores una noticia excelentemente trabajada, el líder del PP en Madrid aseguraba que aquello era falso e interpelaba al director a aportar pruebas contundentes. En esto se fueron perdiendo cinco, diez, y quince minutos hasta que llegó la estocada definitiva y ante la que el rector de El Mundo no supo qué responder. González, que tiene la mosca tras la oreja porque no está nada claro que el PP le otorgue su confianza para ser cabeza de lista en 2015 a la Comunidad de Madrid, le pidió a Pedrojota que dijese qué es lo que le habían prometido y al mismo tiempo, con sonrisa burlona, le venía a decir entre líneas que se olvidase de lo que había acordado con una tercera persona.

Lo lógico, después de este cruce de acusaciones de un lado y de otro, era que ambos acabasen en los juzgados interponiéndose demandas…pero no, ambos siguen con sus vidas como si nada pasara, como si tuvieran que montar el happening para que la COPE deje de ser ese rincón de rezos bajos y de derecha de celosía y empiece a luchar seriamente por desbancar algún día a la Cadena SER.