Turismo termal, la nueva apuesta de La Rioja

¿Se imaginan ustedes poder disfrutar de los deliciosos caldos riojanos mientras se relaja en un hotel termal? Pues La Rioja pretende ser referencia española en turismo termal y no se trata de una promesa que se vaya a cumplir a medio o a largo plazo. Ni mucho menos. En cuestión de meses, tal y como comentó el consejero regional de Turismo de esta comunidad en Periodista Digital, Gonzalo Capellán, en breve dos complejos estarán en funcionamiento, en Grávalos y Cervera, para unirse al ya existente en Arnedillo.

Desde luego, los que ya hemos tenido la oportunidad de disfrutar de los encantos de este balneario podemos decir con toda la autoridad del mundo que es un lugar ideal para poder desconectar del mundo. Dentro de sus instalaciones uno puede someterse a todos los tratamientos que pueda imaginarse, desde masajes terapéuticos, rejuvenecedores, paseos termales…y además en una zona que ya de por sí es pura tranquilidad para el visitante.

Es evidente que las excelentes cifras que arroja Arnedillo y las peticiones que se han realizado para poder pasar unos días en un hotel termal han animado a la recuperación de antiguos balnearios y de ahí que en breve tanto Cervera como Grávalos vayan a aperturar instalaciones para unirse a la ya existente y así incrementar los atractivos que ya de por sí tiene la bendita y muy agradecida tierra riojana.

Fíjense, además, que el termalismo no es algo que se les haya despertado a los responsables de turismo de La Rioja como un capricho más. Tirando de historia, ya había aguas termales en este territorio desde hace más de dos siglos y ahora lo que se hace es dotar de las infraestructuras necesarias a quienes han apostado decididamente por complementar ese turismo centrado en el vino. Si los exquisitos caldos, tomados siempre con moderación, relajan, imaginen ustedes lo que puede ser después de una sesión termal.

Así que ya lo saben, en un triángulo de 30 kilómetros van a tener en La Rioja la posibilidad de experimentar el relax más saludable, todo un regalazo para los sentidos. Y es que, insisto, no siempre quien más recursos tiene sabe encandilar más. A veces, con un dinero más limitado, se sabe invertir mejor y obtener, por tanto mayores réditos. Y eso está en el debe de un Ejecutivo riojano que sigue demostrando día a día que sabe gestionar adecuadamente el presupuesto de sus 300.000 ciudadanos. Por algo La Rioja está donde está en muchas variables nacionales, entre las tres primeras, incluida, por supuesto, la turística.