Évole entrevista a Florentino: sólo faltó la música de El Padrino

Sólo faltó la música de El Padrino para que la entrevista de Jordi Évole a Florentino Pérez estuviese perfectamente ambientada. De verdad, independientemente de que el presidente del Real Madrid estuviera o no diciendo la verdad a su entrevistador, lo cierto es que el desprecio mostrado por este personaje a quienes considera sus ‘enemigos’ fue algo sorprendente.

Con luz y taquígrafos se dedicó a desmontar con argumentos tan ‘contundentes’ como que no tenían razón a aquellos que se oponían a sus planes, ya fuese Matilde Fernández, Gaspar Llamazares, un técnico de Hacienda o cuando se le mentó el nombre de José María García (ahí la banda sonora de la película interpretada por Robert de Niro subió sus decibelios).

Y es que ese ha sido siempre el gran problema de Florentino Pérez, que jamás ha querido tener cercana a la prensa. No sólo es un desprecio notable por los medios de comunicación, es un odio rayano en lo africano, no desea que nadie pueda husmear en los negocios del Real Madrid o de ACS.

Pero en lo tocante al club, asegura que hace muchos años que no lee la prensa deportiva, algo que no se corresponde con la realidad porque no hace mucho, en un conflicto entre Mourinho y los jugadores, Marca dio a conocer unos mensajes de whatsapp y horas más tarde el propio Florentino Pérez salió a desmentir esa información. Para alguien que mantenía que no leía los diarios especializados en deportes…muy rápido estuvo en salir al quite.

Sinceramente, el actual presidente blanco habrá conseguido fichar lo mejorcito del mundo para el Real Madrid, que se han vendido más camisetas que nunca, pero la salud democrática de la entidad se ha resentido considerablemente. Internamente, el aval que debe poner cualquier candidato es de unos 70-80 millones de euros para poder presentarse a las elecciones.

Externamente, la política de comunicación del club es cada vez peor, sobre todo tras un trienio en el que Mourinho ejerció de perfecto censor y consentido, sin ningún género de dudas, por su presidente. Para Florentino, la palabra crítica es algo que si no se puede comprar, directamente toca erradicarla. Y si no que se lo pregunten a cierto periodista de una importante cadena nacional al que ‘obligaron’ a no estar presente en la misma porque el señor Pérez no quería tener enfrente a un contertulio-entrevistador incómodo.