Beneficioso Pilates: cuerpo, alma y mente

Dicen que la ignorancia es atrevida y a fe que doy todo el crédito a dicha afirmación. Quien suscribe sólo puede compararse a Sócrates en la superficialidad de su atinada sentencia, “sólo sé que no sé nada”, pero es evidente que mientras quien suscribe este modesto blog se reconoce un supino ignorante cum laude, nuestro egregio filósofo heleno fue toda una autoridad que murió por, qué paradojas de la vida, culpa de un grupo de auténticos ignorantes de bonete y brazos en cruz con 8 tomos de la Espasa en cada mano.

Y una de esas tantas cosas que quien suscribe desconoce se centra en la actividad física. Uno pensaba que el mejor ejercicio para mantenerse en forma y quitarse rápidamente los excesos gastronómicos era correr como un poseso, al estilo Forrest Gump. Craso error. No sólo recuperabas rápidamente lo que te dejabas en hora y media de carrera, sino que además te jugabas el tipo con algún tipo de lesión. Sin embargo, cuando me hablaban de otro tipo de modalidades, como el Método Pilates, mi incredulidad y hasta casi mi mirada de topo increíblemente asombrado era indisimulable…¿pero cómo se va a poder poner uno en forma si no te mueves?

Pues sí, yo era de esa opinión, que Pilates o que Body Balance son prácticas de gimnasia pasiva, sin muchos réditos…hasta que los he probado y, por qué no decirlo, sufrido en forma de esfuerzo físico. Sí, no me duelen prendas en agradecer el descubrimiento hecho en su momento por Joseph H. Pilates para lograr que el cuerpo no sólo esté en forma, sino que además también te potencie mentalmente y te haga luchar tanto contra el cansancio físico como el psicológico. Más aún, te da un chute de optimismo tremendo.

Por supuesto, no se van a ver resultados en una sola sesión, pero tengan en cuenta que la clave es la constancia, dos o tres sesiones semanales, y está garantizado que en diez sesiones sentirás la diferencia, en veinte sesiones verás la diferencia, y en treinta sesiones te cambiará el cuerpo.

Siendo concisos, el método Pilates se trata de un sistema de acondicionamiento físico muy completo donde se trabaja el cuerpo como un todo, desde la musculatura más profunda hasta la más periférica, y en la que intervienen tanto la mente como el cuerpo.

El método trabaja especialmente lo que se denomina "centro de fuerza " o "mansión del poder", constituido por los abdominales, la base de la espalda y los glúteos. Fortaleciendo estas partes del cuerpo se trabaja la energía "desde dentro hacia fuera", permitiendo realizar libremente los movimientos del resto de la anatomía.

Su objetivo: lograr un control preciso del cuerpo de la forma más saludable y eficiente posible. En definitiva, conseguir un equilibrio muscular, reforzando los músculos débiles y alargando los músculos acortados. Esto lleva a aumentar el control, la fuerza y la flexibilidad del cuerpo, respetando las articulaciones y la espalda. De este modo, el método permite al practicante conseguir la armonía de cuerpo y mente y desarrollar sus movimientos con gracia y equilibrio. Si nunca lo han probado, inténtelo, ya verán como se enganchan.