El fútbol golea a la política...en España (por algo será)

España es así, que diría un clásico. En un país que ha tenido hasta hace nada más de seis millones de parados, que nos jugamos mucho en Europa porque, por mucho que nos dé pereza, bastantes de las decisiones del día a día emanan de Bruselas, de Estrasburgo, de Frankfurt o de Berlín. Sin embargo, nosotros estamos por estos lares a lo que estamos, al arte del balompié, pendientes únicamente de lo que pase en la capital de Portugal, en Lisboa, a las 20.45 horas, en esa final entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid.

Que sí, que desde luego no voy a negar la especial trascendencia que tiene que por primera vez dos equipos de la misma ciudad se disputen el cetro continental y que al menos, durante hora y media (o dos) ‘tapará’ las miserias de aquellos quienes el lunes no tienen un futuro perfecto, que no saben si sonará el teléfono con la llamada milagrosa de un nuevo empleo o si les llegará un aviso del banco desahuciándoles de su vivienda.

Sin embargo, sea lo que sea, el fútbol tiene comido el coco a toda una nación y ayer, por ejemplo, era asombroso ver varios andenes de la estación madrileña de Atocha completamente abarrotados de hinchas del Atlético de Madrid rumbo a Lisboa, pero mucho más paradójico resultaba saber que varios de esos aficionados iban no sólo sin entrada, sino también sin posibilidad de hallar alojamiento, es decir que dormirían por donde buenamente pudiesen a cambio de no perderse detalle del ambiente que se vive a estas horas en la capital lusa.

Obviamente, que la gente viva más pendiente del fútbol que de unas elecciones que, insisto, son trascendentales para nuestro país, la tienen los partidos políticos, especialmente las grandes formaciones, PP y PSOE, que se han tirado toda una campaña electoral hablando de todo menos de Europa (y ya no digamos desde el resbalón lamentable de Cañete sobre la superioridad intelectual sobre las mujeres y el machismo. Ahí fue el acabose). Por eso no es de extrañar no sólo la alta abstención prevista para mañana domingo 25 de mayo, sino que el ciudadano de a pie prefiera irse detrás de la caravana futbolística aunque tenga que estar sin cama en la que poder descansar durante este fin de semana. Yo, de los partidos políticos, me lo haría mirar.