Ni la casta (PP-PSOE) ni Podemos
Podemos lo ha hecho muy bien, ha sabido encandilar el descontento existente en este país y se ha llevado de calle 5 escaños al Parlamento Europeo. La receta, fuera de obtusos debates o mítines políticos, echarle buenas dosis de presencia mediática, exponer los argumentos de manera pausada, evitando entrar al trapo de las provocaciones de los tertulianos, responder siempre con una sonrisa y dirigirse a un amplio espectro electoral, desde los mayores a los más jóvenes. Vamos, el espíritu del 15-M pero ahora ofrecido en cómodos botecitos en conserva, con muy buena presencia pero que al poco tiempo de abrirse empezarás a expedir un tufo dictatorial bastante perceptible.
El problema de la formación de Pablo Iglesias no es cómo dice las cosas, sino el sustrato ideológico que hay detrás de ese discurso. Alguien que admira regímenes tan poco aconsejables para la salud mental y económica como son los de Irán, Cuba o Venezuela poco o nada bueno pueden ofrecer a nuestro país.
Porque, desde luego, estando de acuerdo con Iglesias en que ya es hora de cambiar a la actual casta que nos dirige, PP y PSOE, lo cierto es que tampoco estoy por la labor de salir de Málaga para meterme en Malagón. Eso de que haya un partido como Podemos que pretenda acabar con la libertad empresarial, que haya que nacionalizar todas las compañías porque es lo mismo que ha hecho su admirado Hugo Chaves pues va a ser que no, que eso aquí no va con nuestra idiosincrasia.
Sin embargo, aunque esté en clara y manifiesta oposición a Podemos porque su programa propugna igualarnos a todos por debajo sin posibilidad alguna de permitir la competitividad y el progreso de las personas (por ejemplo, se propugna por parte de esta fuerza que haya igualdad salarial sin tener en cuenta méritos o experiencia), es evidente que los partidos tradicionales han conseguido ahuyentar a los ciudadanos y se han ido a la búsqueda de estas fuerzas que proponen modelos utópicos de sociedad y que creen que los etarras ya merecen estar en la calle. ¡Qué pereza me dan unos (PP-PSOE) y qué miedo me dan Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero (el hombre que siempre lleva suelto).
2 comentarios
arrancapelos -
arrancapelos -