Ni Madrid ni el PP quieren de candidata a Ana Botella

Si las encuestas sobre candidatos a encabezar una candidatura fuesen tenidas en cuenta y en consideración por los partidos políticos, seguramente en Madrid capital se vería un enfrentamiento entre Esperanza Aguirre, por el PP y Antonio Miguel Carmona, por el PSOE, según el sondeo realizado por un grupo de universitarios constituidos en Rand Polls. De acuerdo que un estudio telefónico a menos de 700 personas no tiene por qué ser significativo, pero tampoco me da fiabilidad aquellas prospecciones demoscópicas que se hacen a 10.000 o a 20.000 personas, ya que esas mismas no daban más de uno o dos eurodiputados a Podemos…y acabó sacando cinco.

El problema es que en el PP siguen estando en Babia, a no atender a la realidad latente de la calle y siguen dilatando sine die la candidatura de la formación para las municipales (bueno, también para las autonómicas). Por un lado, Ana Botella, que al igual que su marido, le ha entrado una especie de complejo napoleónico y se cree poco menos que la última Coca Cola en el desierto.

El PP de Madrid no parece que esté por la labor de ponerla como aspirante, pero a ver qué sucede, sobre todo porque desde la retirada de Aguirre de la primera línea de la política (a ella lo que le gusta ahora es estar en los carriles bus), en el PP regional están más descabezados que un rompecabezas y no sería de extrañar que acaben poniendo a Botella para que así, una vez se pierda la alcaldía, Aznar deje de dar la brasa en el partido.

Lo que sí está claro es que a día de hoy el PP perdería la mayoría absoluta en Madrid, además con bastante holgura, aunque la izquierda se quedaría casi sumando los mismos escaños y todo dependería de UPyD. Así que preparémonos a vivir un verano interesante que va a ir calentando un septiembre que vendrá echando fuego para los partidos, pero en Génova 13 ya va a ser tener a todos los pirómanos demoscópicos rodeando el edificio por los cuatro costados