Santa Cruz de Tenerife: Aquí no hay playa

Otra tomadura de pelo con las playas en Santa Cruz de Tenerife y van ya…unas cuantas. Oye, que es llegar el tiempo de las elecciones y resulta que al partido gobernante en la capital chicharrera, es decir Coalición Canaria, se le ocurre la genialidad de anunciar a bombo y platillo un proyecto revolucionario para la costa, una nueva playa. Es decir, no sólo sigue chapuceando lo que está hecho unos zorros, como es Las Teresitas, sino que encima se compromete a una serie de planes de más costosa ejecución, pero que si cuelan, pues oye, miel sobre hojuelas.

Hace mucho tiempo que Santa Cruz de Tenerife perdió el favor de las banderas azules ante el estado tan lamentable que presentaba la playa más señera, la del barrio de San Andrés. Las obras ilegales que se iban a acometer dejaron los accesos como si allí hubiera tenido lugar alguna contienda de la Segunda Guerra Mundial, toda una suerte de disparate cortesía de unos empresarios vivales y de unos políticos con menos escrúpulos que Luis Bárcenas al frente de la Tesorería del Partido Popular. El resultado es que año tras año, en vez de una playa decente, los bañistas se encuentran una parcela de arena y un agua donde la lotería consiste en no ser mordido por medusas o, de repente, ser contaminado por las aguas fecales de algún emisario submarino que se haya roto.

Aquí no hace falta ser un ingeniero de la NASA para darse cuenta de que en Santa Cruz de Tenerife no es necesario derrochar pasta en crear una playa ex novo. Basta simplemente con diseñar un plan estratégico que dote a Las Teresitas de las infraestructuras mínimas, que disponga del famoso paseo marítimo con San Andrés, que se arregle la zona de aparcamientos y, especialmente, que se permita la vuelta de los locales de restauración que fueron demolidos por las prisas de unos ediles con demasiadas ganas de poner el cazo y disfrutar de unas plácidas vacaciones y un nutrido fondo de pensiones.

Resulta penoso cada vez que alguien me pide recomendación sobre las mejores playas de la isla de Tenerife tener que decirle que mire hacia el sur, hacia Las Américas o Los Cristianos. La isla, es verdad, por su geomorfología, no ha sido afortunada en materia de playas, pero para algo decente que tenía en la capital, Las Teresitas, llegan los de Coalición Canaria y se la cargan en un pis pas. Otro verano más que tocará cantar lo de que ‘Aquí no hay playa’. Y cuando pasen las elecciones, ya verán ustedes que de lo prometido, no quedará ni el papel, que por otra parte ha venido siendo la moneda de uso común en los últimos lustros. Claro, como algunos de esos políticos pueden permitirse el lujo de irse a otros destinos.

 

Artículo publicado originalmente en ABC Canarias