Willy García o cómo la Universidad de la Vida se carga la Tv autonómica canaria
Cuando fichas para dirigir los designios de una empresa ya no a un amigo, sino a alguien del que destacas que tiene un máster en la Universidad de la Vida, suele pasar que al final puede llevar el negocio a la ruina, a toda una clase de chanchullos y tejemanejes de muy compleja resolución.
Evidentemente, mientras esa persona que está puesta por enchufe digital en el cargo se dedique a potenciar tu imagen, a ser poco menos que el paradigma de Canarias y que todo se resume a Paulino Rivero o el caos, nadie va a poner en duda la continuidad del coleguita en el puesto. No se trata de números, sino de potenciar la figura pública del entonces presidente canario en el ente de la Radiotelevisión Canaria. Pero claro, Rivero, como los yogures, tenía una fecha de caducidad y entonces toca entrar a hacer balance de lo sucedido en los últimos tiempos.
Y claro, cuando por fin los auditores consiguen entrar en el núcleo piramidal del engendro constituido por Guillermo García, más conocido como Willy García, en la Televisión Canaria, entonces sucede lo mismo que les pasó a los arqueólogos que descubrieron las tumbas de los faraones, que casi se mueren del olor nauseabundo que despedía el túmulo, con la diferencia que a los artífices de Indiana Jones era algo lógico, dado el estado en el que se encontraban las momias, pero en el caso de los auditores insulares, casi les da un pasmo cuando vieron las triquiñuelas que se le dejaron hacer a este individuo del ‘Vamos Tenerife’ y ‘Santa Cruz de Tenerife ya tiene nueva reina del Carnaval’.
Willy García se convirtió por obra y gracia de Rivero en el director general que más tiempo estuvo al frente del ente. Con él se produjeron los conflictos laborales más graves, huelgas salvajes ante el caciquismo de quitar a unos para poner a los amiguetes, contratos poco claros, falta de transparencia parlamentaria, apego al cargo más que una lapa a una roca y, por supuesto, unos informativos carentes de toda pluralidad. Pasara lo que pasara, la noticia siempre era Paulino Rivero, aunque éste lo único noticiable que hiciese era dar un par de sprints por fuera del complejo residencial en el que se alojaba durante sus vacaciones estivales.
Ahora toda la carga de la prueba y de la irresponsabilidad caerá sobre este exdirector general, Willy García, pero no deberían irse de rositas quienes durante años le han sostenido y le han reído las gracias, empezando sin irnos más lejos de lo necesario por quien fue el más directo responsable en que estuviese tantos años en el cargo, el ímprobo Paulino Rivero, desertor de la pizarra y de otras cosas más, entre ellas la de no gobernar para todos los canarios.
Artículo publicado originalmente en ABC Canarias
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