Kichi le ríe las gracias al mamarracho que se caga en los muertos de la Guardia Civil

Facineroso, borracho y mamarracho. Sólo así se puede definir al individuo gentuza que hace sólo unos días se subió a un escenario en Cádiz para conmemorar los cien días de mandato del alcalde podemita José María González, el Kichi, y empezó a soltar por su bocaza bestialidades del estilo “me cago en los muertos de la Policía y la Guardia Civil” y todo con la complacencia, nada disimulada, del primer edil de la Tacita de Plata. Su sonrisa le delataba, por más que hiciese el postureo de intentar quitar al infecto sujeto del escenario. Nada más lejos de la realidad. Le divertía sobremanera la escena en cuestión.

Lo cachondo y lo indecente del asunto es que estos mismos tipos que han aterrizado cuales paracaidistas en el mundo de la política es que están haciendo lo mismo que criticaban a los viejos políticos, pero dándole un toque y varias notas de color populista. Que el Kichi se monte una fiesta por todo lo alto para conmemorar sus cien días al frente del Ayuntamiento de Cádiz denota un ego muy por encima del que podía tener Narciso. Este señor, casado con la Kichi Woman Teresa Rodríguez, no sólo está encantado de haberse conocido a sí mismo, es que cada día se levanta pensando en nuevas genialidades con las que amargar a sus ciudadanos.

Por supuesto, luego cumple el patrón máximo de ser un liberticida extremo. Como la Cadena COPE en Cádiz no le baila el agua ni le ríe sus patochadas zarcilleras, optó por cancelar sin previo aviso una entrevista que tenía con la cadena. ¿El motivo? Que días antes Carlos Herrera le había dado para el pelo llamándole ignorante por la bestialidad que dijo sobre la festividad del 12 de octubre.

De todas formas, no nos sorprendamos, estos son los nuevos tiempos y las nuevas formas a las que tendremos que acostumbrarnos. Auténticos puercos espines que llegan hasta los despachos oficiales, una caterva de indocumentados que no sólo desconocen lo que manejan, sino que encima se dedican a dinamitar las cosas buenas que habían dejado sus antecesores. Ya metidos en harina, casi es mejor que estos sujetos pasen por la alcaldía sin hacer absolutamente nada porque cosa que tocan, cosa que joden y si no, llaman a sus amigos borrachos para que se caguen en los muertos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Cuando Kichi lleve un año de alcalde, que dé el pregón Willy Toledo.