La chulería separatista del FC Barcelona merece un castigo ejemplar de la UEFA

El Barcelona no aprende y cuando alguien se empecina además en no mostrar un ápice de esfuerzo en intentar comprender la lección, lo mejor que le puede pasar es recibir un justo castigo en correspondencia. Hablando en plata, como en la entidad culé se empeñan en no parar el ataque continuo a lo que significa España permitiendo el espectáculo de miles de trapajos secesionistas al viento de Nou Camp, a pesar de las reiteradas advertencias de la UEFA, tendrá que recibir un castigo mucho mayor que el de unas simples sanciones económicas.

Y que encima, para más inri, los Bartomeu y compañía van de sobrados por la vida diciendo que no son nadie para frenar la libertad de expresión de los socios y que si quieren sacar la bandera independentista es un derecho que no les pueden arrebatar. Eso sí, el capricho les sale caro y ya van decenas de miles de euros de multa los que ha tenido que abonar el Barcelona al comité de disciplina de la UEFA por esta astracanada. Pero debe ser que mientras las sanciones sean por este capítulo, al club le compensa. Tal vez, digo yo, porque igual la Generalitat se hace cargo del monto (salvo el 3% consabido).

Por eso, ante esta actitud chulesca y prepotente, lo que habría que hacer no es multar económicamente a la entidad blaugrana, aunque sí tomar una medida que financieramente le hiciese mucho daño. ¿Y qué es lo que le puede sentar como un tiro en todo el estómago a la directiva del Barça? Que sancionen al club con un par de añitos o cinco sin jugar en Europa. Ya verías entonces como no haría tanta gracia el circo separatista que se monta cada día de partido en el terreno barcelonista. Como parece que están dispuestos en el Barcelona a seguir pagando la mamarrachada soberanista en cada encuentro, pues mejor ahorremos a la UEFA que pase facturas ilimitadas. Cerrémosle el chiringuito de la Champions a estos mamarrachos y ya verás como a fuerza de quedarse aislados de la Europa futbolera aprenden de una vez.