La concejal de los 'titirietarras' ya tuvo devaneos con Batasuna

Suele decirse que las cosas no pasan por casualidad. Siempre hay algo detrás. Y, en el caso que nos ocupa, el del escándalo de los ‘titirietarras’ del barrio madrileño de Tetuán, la cosa no puede ser más surrealista -[VÍDEO] La ’confesión’ del penitente titirietarra: "Nuestras obras no son políticamente correctas para niños"-.

Amén de Celia Mayer, responsable del área de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, la concejal encargada del distrito de Tetuán, Montserrat Galcerán, tiene un pasado tras de sí bastante turbio y relacionado directamente con los ‘angelitos’ de Batasuna.

Este año, 2016, Tetuán fue escogido por primera vez para organizar el Carnaval y nada más dar comienzo a los festejos, zas, la primera en la frente con el teatrillos de títeres para niños en los que se sacó la vomitiva pancarta de ‘Gora Alka-ETA’.

Los responsables de la compañía teatral, Títeres desde abajo, fueron puestos a disposición judicial y encarcelados hasta la tarde del 10 de febrero de 2016 cuando el fiscal cambió su criterio al entender que ya no existía riesgo de fuga.

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Inicialmente, todos los ojos se pusieron en la concejal de Cultura y, por elevación, en la propia alcaldesa, Manuela Carmena -Carmena, Celia Mayer y colegas titirietarras, meteos con el islam-.

Sin embargo, tal y como cuenta este 11 de febrero de 2016 el diario La Razón, resulta que, casualidades de la vida, la concejal del distrito de Tetuán, Montserrat Galcerán, tiene vínculos con la formación de marcas blancas para los proetarras de Batasuna.

En 2005, Galcerán impulsó activamente la candidatura de Aukera Guztiak (AG) a las elecciones autonómicas vascas de ese año. Esta lista –cuyo nombre en vasco quiere decir «todas las opciones»– fue activada por el entorno abertzale tras la ilegalización de Batasuna confirmada por el Tribunal Constitucional en 2004.

La hoy edil de Tetuán fue una de los trece firmantes del manifiesto fundacional de Aukera Guztiak. Los firmantes aseguraron al presentar esta «iniciativa civil» que no estaban dispuestos a «quedarse de brazos cruzados» ante la «barbaridad» y la «conculcación de derechos» que suponía, a su juicio, ilegalizar Batasuna.

Las listas que presentó el partido avalado por Galcerán a las autonómicas de ese año fueron finalmente anuladas por el Supremo al considerarlas como una «marca blanca» de Batasuna.

Aukera Guztiak, el partido avalado con su firma por la concejala de Ahora Madrid en Tetuán, fue ilegalizada a iniciativa de la Fiscalía General del Estado durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. El fiscal general en ese momento, Cándido Conde-Pumpido, subrayó respecto a AG que su labor pasó por utilizar todas las pruebas para demostrar que las llamadas listas blancas’ son un submarino de ETA. Para su ilegalización, el Supremo tuvo en cuenta los vínculos de las personas que integraron las listas con el entorno de la banda terrorista y hasta cinco pruebas que dejaban clara la relación entre AG y Batasuna-ETA.