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Desde mi escaño

Los letrados de los titirietarras meterían en la cárcel a Hanna Barbera: "Tom y Jerry son más violentos que los títeres del Gora ETA"

¿Se acuerdan ustedes de aquella mítica frase que salía en los dibujos animados cuando acaba un episodio, la de 'no se vayan todavía que aún hay más'?

Pues bien, con los letrados de los 'titirietarras' habría que aplicar esa máxima, la del 'no se vayan todavía que aún hay otro disparate más? Y si no, pasen y lean cuál es el 'genial' argumento que se les ha ocurrido a los abogados defensores de estos tipos para evitar que sean condenados. Es de chiste y de cómic.

La defensa de Alfonso Lázaro de la Fuente y Raúl García Pérez, los titirietarras procesados por enaltecimiento del terrorismo e incitación al odio por una obra del carnaval de Madrid, han pedido al juez el archivo del caso y alegan, entre otros motivos, que hay más violencia en 'Pokemon' que en su espectáculo. Era mayor la violencia empleada en los dibujos que los hoy adultos veíamos de niños, como Tom y Jerry o El correcaminos", añade el escrito, que también cita las películas de Quentin Tarantino.

Así consta en el escrito presentado ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno en el que los titiriteros defienden que los hechos investigados encajan en "el ejercicio al derecho fundamental a la creación artística", por lo que consideran que no constituyen ningún delito ni procede realizar más diligencias.

En sus alegaciones, sostienen que causa "estupor y hasta sonrojo" que se pretenda proseguir un procedimiento penal por incitación al odio por mostrar en una obra de ficción "una marioneta que representaba a una bruja que pegaba cachiporrazos a un agresor sexual, o apuñalaba a una monja que le robaba el hijo fruto de esa violación". Creen además que hay dibujos animados "en los que existen muchas más escenas de violencia, más realistas y más frecuentes" dirigidos a menores, no como su obra, indican.

E insisten en que existen dibujos animados como 'Pokemon' o 'Gormiti' dirigidos a menores -no como su obra, indican-, "en los que existen muchas más escenas de violencia, más realistas, más frecuentes, y más explícitas que las cuatro escenas que aparecen en la obra" de los titiriteros.

La gran pregunta es saber cuántas copas de más llevaron los letrados o los pasantes que han suscrito esta mamarrachada. No digo que estuvieran ebrios como piojos, pero desde luego alguna copilla de más deberían de llevar para utilizar estos argumentos tan peregrinos y caricaturescos. Es de coña.

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