El vídeo que penaliza a Mariano Rajoy

Mariano Rajoy lo ha vuelto a hacer. Una vez más el líder del Partido Popular y presidente del Gobierno en funciones comete un desliz de comunicación que es tan pueril que se aprende a no cometerlo en preescolar de Ciencias Políticas. Sin embargo, el político gallego no parece asumir que hay cuestiones básicas a las que atender y cuando uno va a lanzar un mensaje a los ciudadanos no sólo hay que cuidar el contenido, sino también el fondo o el contexto.

Para ponerle a ustedes en antecedentes, año 2013, cuando empiezan a salir los famosos apuntes de Luis Bárcenas, quien fuera tesorero del Partido Popular. Amén de una esperpéntica rueda de prensa de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, que perpetró un ridículo tanto en directo como en diferido, el presidente Rajoy salió a defender su inocencia…¡parapetado en un plasma! Ni una pregunta ni nada. Un tremeno error de comunicación que le costó no pocos disgustos, pero Mariano es que es así y no parece haber asesor que le corrija ni se atreva a enmendarle la plana.

Pues a este error más propio de un cobarde que de alguien que tiene en sus manos los designios de un país, únanle ahora el creerse el dueño de todo y poder confundir generosamente el partido con el Gobierno. Hace sólo unos días Rajoy grababa en el palacio de La Moncloa un vídeo en el que se lanzaba directamente a la precampaña electoral. Como candidato está en su derecho…¡pero fuera de una institución oficial! Para eso está Génova 13, pero parece que la sede del PP no le venía a mano en ese momento y optó por intentar meterle un gol a todo el mundo como si los españoles, sobre todo la prensa, no fuese a darse cuenta de que aquello era la residencia presidencial.

Insisto en que en el PP deben buscar al asesor ‘tapado’ de Podemos o del PSOE que le está llevando al precipicio a Rajoy o bien empezar a creer que estos errores son innatos en el político gallego y a día de hoy, si tuviera que jugarme el desayuno, apostaría a que es el propio Mariano el que se empeña en incurrir en el fallo día tras día. Y si encima tienes al Arriola o Moragas de turno, miel sobre hojuelas…para la oposición.