Las CUP ya empiezan a calentar el 12 de octubre, Día de la Hispanidad
Apenas quedan dos semanas para que celebremos un nuevo Día de la Hispanidad y del Pilar y nuestro ‘amigos’ antiespañoles, supongo que entre ellos el dicharachero Willy Toledo, comienzan a tomar posiciones con el objeto de reventar la fiesta con sus proclamas y sus repulsas perfectamente orquestadas como sucediera hace justo un año.
Sí, para empezar, el socio preferente y preferencial de la alcaldesa de Barcelona, las CUP, ya han propuesto al Ayuntamiento, aunque más que propuesta o sugerencia acabará siendo una imposición, que el 12 de octubre sea considerado no sólo un día laboral más, sino que además sea celebrado como el día del recuerdo a los indígenas masacrados por los españoles que descubrieron América y la guinda del pastel, porque la guinda siempre existe, es solicitar al Consistorio la retirada inmediata de la estatua de Colón que preside la entrada marítima de la Ciudad Condal.
Si esto fuese el 28 de diciembre, día de los inocentes, aún nos podríamos echar unas buenas risotadas, pero el problema es que estos señores de la CUP han soltado su ocurrencia un 26 de septiembre de 2016 y se supone que a horas en las que uno debe estar sobrio, salvo que sea el vagabundo de la Barceloneta que está con la lata de cerveza desde las ocho de la mañana.
Lo peor de todo, es que conociendo el paño de la señora Colau y del barra brava que tiene cono teniente de alcalde, el pampero Gerardo Pisarello, mucho me temo que a la alcaldesa se le puede pasar por la cabeza cumplir con la orden de las CUP. La primera edil podemita ya ha demostrado que tiene las espaldas muy anchas, aunque no tanto como su cara, para pisotear todo lo que represente o tenga aroma español.
Aún estamos esperando como agua de mayo que el Consistorio se persone como acusación en la agresión a dos aficionadas españolas por parte de cachorros de la CUP. Sin embargo, la señora Colau ha estado presta y dispuesta a multar a quienes pusieron unas pantallas para ver a la Selección Española en Barcelona durante la Eurocopa. Todo esto es delirante, pero claro cuando compras políticos de rebajas suele pasar esto, que te los dan defectuosos y encima hasta dentro de cuatro años no los puedes cambiar…y encima dando gracias todavía.
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