Setién da un golpe en la mesa ante los atracos sufridos por la UD Las Palmas

Pasa por ser uno de los entrenadores más prudentes que hay en el fútbol español. Queque Setién, máximo responsable técnico de la UD Las Palmas, es de esos técnicos que jamás han dado la nota en un banquillo ni en una rueda de prensa. Pero una cosa es ser un buenazo de tomo y lomo y otra bien diferente es que te tomen por el pito del sereno uno y otro partido. Al final, la paciencia se le agota hasta al mismísimo Santo Job.

Por eso, y aunque le ha supuesto una sanción económica, el míster amarillo no ha tenido más remedio que denunciar ante los medios de comunicación el atraco a mano armada que sufrió el pasado domingo frente al Villarreal. Setién ya se mordió mucho la lengua tras la visita al campo del Sevilla donde le pisparon tres puntos en un abrir y cerrar de ojos en los minutos de prolongación. Pero lo que pasó en el campo de El Madrigal ya fue la gota que colmó el vaso.

Y es que al final quien no llora, no mama y pese a que en el fuero interno del preparador insular existe una lucha entre callarse o denunciar estos atracos, lo cierto es que si se hubiese seguido callando, lo más seguro que en el próximo partido habría vuelto a sufrir en sus carnes otro atraco a mano armada. Y no es que la UD Las Palmas vaya a luchar por ganar la Liga, meterse en Champions o siquiera aspirar a Europa League, pero punto a punto que le van quitando es alejarse de la parte noble / tranquila de la clasificación y asomarse al precipicio, máxime en una Liga que, de momento, ha empezado tan igualada.

Desde luego, desde estas líneas siempre defenderé y creeré en la honorabilidad de los colegiados, pero pecaría de hipócrita si al final eliminase el factor humano y al final, como muchas cosas en esta vida, quien más tiene, más respaldo parece tener. Y cuando una jugada polémica se produce en tu área, eres la UD Las Palmas y juegas en el campo del Sevilla o del Villarreal, al final es más fácil pitar a favor de obra, es decir del cuadro de casa. E insisto que aunque la acusación de Setién puede ser exagerada, sí hay que decir en su favor que ha sido hecha desde la tranquilidad, la reflexión y, sobre todo, la educación personificada. Y eso en nuestro fútbol no es sencillo.