Abellán tumbó a Calderón

José Antonio Abellán, máximo responsable de la parcela deportiva de la cadena Cope, tras dos años largos de lucha, ha tumbado finalmente al hasta hace nada presidente del Real Madrid, Ramón Calderón. Bueno, lo cierto es que no es el periodista quien se carga a este personaje de la poltrona merengue, al igual que el profesor no suspende al alumno. Las tropelías, mentiras y desmanes de Calderón le han llevado a este punto de no retorno, pero lo que resulta innegable es que la labor abnegada de José Antonio Abellán ha facilitado el trabajo a otros medios que, curiosamente con viento a favor, se suben a un carro que habían visto pasar con desdén y desprecio durante todo ese tiempo anterior.

Y es que Abellán, por mucho que el ya ex dirigente del Real Madrid y sus adláteres le tildasen de vulgar pinchadiscos (supongo que por su paso por Tocata, Los 40 Principales o La Jungla), ha demostrado tener una capacidad ilimitada de paciencia para desenredar las tramas más liadas. Él descubrió, sin irnos mucho más lejos, la trampa y el fraude de la confección del Estudio General de Medios, algo que era vox populi, pero que el periodista desenmascaró con datos en la mano, con pruebas fehacientes y que, por mucho que se cabreasen los responsables del EGM, no había lugar a negar la evidencia.

Por eso, no sorprende ahora que todo el mundo (o casi todo, y esto no va con segundas) le mire como un referente en el periodismo de investigación. Su trabajo le ha costado, pero en silencio ha ido obteniendo datos concluyentes, sin ponerle nervioso la llegada de una y decenas de querellas por parte del mangante de Calderón. ¿Se acuerdan de las denuncias en el voto por correo o la inexistente megaciudad deportiva que se había construido en México? Pues todo esto lo ha sacado a la luz única y exclusivamente José Antonio Abellán. Marca y El Mundo sólo han rematado a puerta una jugada hilada por el periodista de la Cope y su excelente equipo. Aquí nunca mejor dicho ese refrán de unos cardan la lana y otros se llevan la fama, pero quienes hemos seguido toda esta historia sabenos de primera mano que el único que ha puesto todo en juego ha sido Abellán, le guste o le deje de gusta a los señores Inda y Ramírez.