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Desde mi escaño

Izquierda Unida, con el régimen castrista

Izquierda Unida, con el régimen castrista

Los cubanos residentes en España, huídos de las garras del dictador Castro, y que tengan la posibilidad de votar en los próximos comicios, tienen que tener claro a estas alturas que puede ser válida cualquier opción a excepción de Izquierda Unida (o Hundida). Este pasado fin de semana, Madrid y Barcelona acogieron concentraciones para reclamar libertad en Cuba, justo cuando se cumple medio siglo de la llegada al poder de Fidel Castro. La presencia del tiranosaurio de las barbas y los puros en la poltrona caribeña ha supuesto la mayor merma de libertades y de respeto a los derechos humanos más fundamentales de los habitantes de la isla, al menos de todos aquellos que no estaban de acuerdo con las formas dictatoriales de su presidente.

Sin embargo, este atropello sigue sin ser visto por partidos de nuestro entorno, e Izquierda Unida lo dejó sentado el pasado sábado, dado que su nuevo coordinador general, Cayo Lara, se puso al frente de la pancarta (mira que les gusta esos trozos de tela pintorrojeados) en la que se pedía respeto para Cuba y sus mandatarios, los hermanos Fidel y Raúl Castro. Ahí es nada, camaradas. Además, para redondear sus peticiones, no tuvieron mejor ocurrencia que pasar ante la sede del PP en Madrid y empezar a lanzar consignas contra sus dirigentes, algunas de muy mal gusto, por cierto, y a reclamarles que no hablen de lo que pasa en La Habana cuando ellos tienen mucho que callar sobre Irak o Palestina. Claro que sí, Cayito. Calladito que te tenías que haber quedado tú, que está más ¿guapo?

La verdad es que resulta increíble la doble moral de Izquierda Unida, que tiene una especie de admiración por los regímenes totalitarios y dictatoriales como el cubano, el chino o el venezolano, pero en cambio se echa las manos a la cabeza si se intenta pedir la libertad y el respeto para los habitantes de estas naciones e incluso se intenta disfrazar de agresión y de violación de los Derechos Humanos la defensa que hace Israel ante las agresiones de los terroristas palestinos de Hamas o el intento por acabar de una vez por todas con todo lo que ha significado la etapa de terror de Sadam Hussein en Irak.

Bien es cierto, también, que no sólo hay que atribuirle a Izquierda Unida el mérito de defender lo indefendible. También nuestro Gobierno, el de ahora, el de Zapinocho, se muestra muy receptivo a los encantos de la dictadura castrista. El último ejemplo lo ha puesto la secretaria de Estado de España para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, que ha reclamado tiempo para Raúl Castro, puesto que ha prometido cambios. ¿Cuáles? ¿Qué dejará de matar a bala a los disidentes para dejarlos morir de hambre en las cárceles? Siga usted así, creyendo en cuentos de Caperucita Roja (nunca mejor dicho, además).

1 comentario

Pedro Infante -

Izquierda Unida ya está desfasada, es como esos dinosaurios disecados que aún creen tener vida. Así les va. En las próximas elecciones no sacan ni un diputado, al tiempo.