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Desde mi escaño

Esperpénticos premios Goya

Esperpénticos premios Goya

 La gala de los premios Goya, celebrada el pasado domingo 1 de febrero, ha dejado bien a las claras dos cosas. El mal estado general que presenta el cine español y, por otro, el nulo criterio de quienes en su día decidieron elegir Los girasoles ciegos como cinta patria para representarnos en los Oscar. El resultado, por si alguno lo desconoce a estas alturas, fue que Hollywood rechazó la película de José Luis Cuerda en la primera criba. Haciendo un símil futbolístico, es como si nuestra selección participa en un mundial y no pasa de la ronde previa. Esto ha venido a ser más o menos lo mismo, lo que pasa que con un fracaso mucho mayor, como ha quedado demostrado en la gran fiesta del cine nacional.

Y es que, después del soberano ridículo hecho en tierras americanas con Los girasoles ciegos, la Academia optó por darle los principales galardones a Camino, de Javier Fesser y denostar por completo la obra de José Luis Cuerda. De los 15 premios a los que estaba nominada, sólo se llevó uno menor (y gracias). ¿Cuál es el criterio entonces que se sigue por parte de los lumbreras que tienen que dilucidar qué cinta es la mejor? ¿No sería mejor realizar esta gala en diciembre y la ganadora obtendría el derecho a representar a España en los Oscar? Sencillo a priori, pero para algunos comisarios político-culturales más complejo, sin duda alguna.

Además, tampoco hay que pasar por alto otro dato demoledor. Cámara, la película ganadora de la gala de los Goya, apenas ha sido visionada por 200.000 espectadores en toda España y ni siquiera se encuentra en el top ten de cintas más vistas en las salas de cine. ¿Hay intereses ocultos que hagan de esta obra la más premiada? Sí, por supuesto. Para empezar, que era una de las películas que ha coproducido Televisión Española, ente que a la vez es quien emite y preparara la gran fiesta del séptimo arte nacional y, obviamente, si eres juez y parte, normalmente, vas a premiar a quienes le has dado la subvención, de lo contrario uno quedaría como el tonto que asó la manteca. Y, por su faltasen razones, después de la gala se emitió la cinta El milagro de P.Tinto. ¿Saben quién era el director? Javier Fesser, precisamente el más galordonado en los Goya. ¡Que casualidad, verdad!

2 comentarios

Lewis Rogers -

Cuando el trabajo pasa a denominarse estilo nos tropezamos con el cine actual español. Hay películas que escapan, pero la mayoría son ejecutadas con fines muy particulares que no llegan a la mayoría del público. Y todo, por supuesto, subvencionado... como si fueran constructores que no dan un paso sin el pertinente crédito financiero.

Pedro Hernández -

El cine español hace muchos años que perdió el rumbo porque quienes tienen que hacer las películas prefieren gastar su talento en agradar a la izquierda, que es quien les da las subvenciones. Pero la tonta de la derecha también ha financiado a esta caterva de vagos y malos cineastas, no lo ovide.