El factor Concepción
El CD Tenerife se encuentra cada vez más cerca de obtener el ansiado ascenso a Primera División. El trabajo realizado por todas las parcelas del club, unido luego a la suerte de que entre o deje de entrar la pelotita, está dando sus frutos y ya queda muy poco para recolectar el éxito. Sin embargo, bien harían desde la directiva blanquiazul el mantener un discreto silencio, como lo han venido haciendo hasta la fecha, sobre el futuro del entrenador, José Luis Oltra. Entiendo que Miguel Concepción ha permanecido tres años viendo como el equipo y la afición han sudrido más de la cuenta, no sólo para lograr el salto a la máxima categoría, sino incluso para mantener su plaza en la división de plata. El año pasado, sin ir más lejos, al Tenerife le costó Dios y ayuda confirmar la permanencia. Hasta marzo, el club tuvo opciones más o menos serias de subir, pero fue producirse el empate in extremis de la UD Las Palmas en el derbi y la igualada casera ante el Elche para, finalmente, desconectarse de la pugna por la zona alta y caer en una desmotivación que, de no ser por el punto sacado en Vigo y luego el triunfo casero ante el Nastic, hubiera tenido efectos muy perjudiciales. Que se lo digan al Cádiz, que al final se fue al hoyo con un pedazo de plantilla.
Lo cierto es que el mandamás blanquiazul aseguró hace unos días que Oltra renovaría automáticamente en caso de ascenso, término éste que niega el técnico, aunque, lejos de querer polemizar, aclaró que estaría dispuesto a hacerlo ya porque se siente muy a gusto en la isla y el proyecto planteado por Concepción le engancha. Puedo comprender que por parte el presidente existan ciertos miedos a que pase lo que sucedió tras el último ascenso del Tenerife a Primera. Rafa Benítez no pudo materializar el logro del salto a la división de oro hasta la última jornada y, concretamente, hasta que casi faltaba poco más de un cuarto de hora para que acabase el partido ante el Leganés, en el campo de Butarque. Al final, el Valencia se fijó en el entrenador madrileño y el conjunto blanquiazul tuvo que apostar por el, en ese momento, inexperto Pepe Mel para tratar de manejar la nave en Primera.
Sin embargo, Concepción puede estar bien tranquilo con Oltra. De acuerdo que puede haber ofertas importantes para el preparador valenciano, pero a buen seguro que valorará por encima de otros detalles la confianza ofrecida por el presidente tinerfeño. La diferencia que existía con el malogrado José Javier Pérez y Pérez es que éste fue incapaz de atar la continuidad de Benítez y cuando quiso hacerlo, una vez consumado el ascenso, el Valencia ya le había atado. El mandatario actual del Tenerife siempre ha confiado en Oltra, incluso en los peores momentos de la pasada campaña e incluso en la preparación de la nueva campaña. Eso es un factor muy a tener en cuenta, ya que en el volátil mundo del fútbol las palabras y los contratos suelen volar por los aires a las primeras de cambio. Con Concepción, hasta la fecha, se ha cumplido la bendita excepción que confirma la regla.
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Lewis Rogers -