Blogia
Desde mi escaño

Disfunciones judiciales

Disfunciones judiciales

La excarcelación del hermano del presunto autor de la muerte de la joven Marta del Castillo deja bien a las claras la situación a la que se ha llegado en este caso. Como bien dicen los padres de la menor, al final va a ser su propia hija la única culpable de este episodio. ¿Por qué se ha llegado tan lejos, a tal esperpento? ¿No existen mecanismos relativamente fiables para que, por lo menos, un grupo de jóvenes no siga riéndose en la cara de la Justicia y de los padres de Marta? Parece, a tenor de los hechos, que aquí ganan, y por goleada, el hipotético criminal y sus supuestos cómplices y encubridores.

No niego que debe ser bastante difícil poderle sacar la verdad a unas personas que no han tenido el más mínimo reparo en cargarse a sangre fría a una joven. Quien es capaz de cometer una acción tan sumamente execrable, pienso que también es capaz de mantenerse firme a la hora de afrontar múltiples interrogatorios, cambiar la versión a gusto de consumidor e incluso, por si faltaba algo, el tal Miguel Carcaño trata de simular un suicidio. Protagonismo, puro protagonismo, además alentado al saberse el centro de la atención de toda Sevilla y toda España, el nuevo héroe de barro y lodo, como en su momento lo fue el asesino de la catana.

Esta es la sociedad que tenemos actualmente, cloroformizada por un sistema en el que se aceptan estas disfunciones jurídico-policiales. Y es que, salvo los padres y la familia de Marta, pocos son los que han saltado a la arena a pedir enérgicamente un cambio en la ley, exigir, de una vez por todas, que quien la haga que la pague hasta las últimas consecuencias, que no son otras que pudrirse de por vida en la cárcel o, al menos, cumplir íntegramente la condena que le caiga. Pero claro, que vamos a esperar si hace unos días también hemos asistido al esperpento de la reincidencia en sus andanzas de un violador en Barcelona y al que se había sacado de la cárcel por entenderse completamente reinsertado.

En fin, esperemos que la excarcelación de este sinvergüenza, presunto encubridor del crimen que acabó con la vida de Marta del Castillo cometa una torpeza y al final podamos saber quiénes intervinieron en su muerte y, sobre todo, saber en dónde demonios se haya el cuerpo. Los padres son conscientes de que su hija ya no vive, pero al menos quieren darle el descanso que merece.

1 comentario

Lewis Rogers -

Nadie puede negar que se están dando en España casos muy raros que van a parar a manos de la Justicia. Probablemente no haya ningún culpable de estas situaciones o quizás lo seamos todos. El estamento judicial requiere y merece una serie de recursos tanto humanos como técnicos que en la actualidad brillan por su ausencia y no estaría de más que las autoridades se percataran del asunto y a la vez pusieran remedio. Sería una forma de evitar tanta confusión cuando primero se eimputa a alguien en una causa y poco después queda en libertad sin cargos. Lo que nunca comprenderé es cómo es posible que un delincuente convicto y confeso puede llegar a ser detenido hasta en un centenar de ocasiones. Está claro que falla algo en lo que a legislación se refiere. Los políticos otra vez.