Derroche florentiniano y canguelo blaugrana
El Real Madrid, de nuevo con Florentino Pérez en la presidencia, ha reventado el mercado de fichajes con los 96 kilos de vellón que ha desembolsado para hacerse con los servicios de Cristiano Ronaldo. Evidentemente, la cantidad gastada en un solo jugador me resulta excesiva, fuera de lugar, pero tampoco olvido que el club, aunque no es una sociedad anónima, parece contar ahora con fondos suficientes para hacer ese y otros dispendios. Allá el señor Pérez y sus fortunas. Creo, sinceramente, que se equivoca en el modelo, que vuelve por donde antaño, pero encima corregido y multiplicado, dado que en sus primeros años fue la de un crack por temporada, Figo, Ronaldo, Zidane, Beckham, Owen...pero es que ahora ya se ha hecho con dos de una tacada (Kaká y Cristiano Ronaldo) y aún resuenan las posibles llegadas de otros nombres como Ribery, Villa, Albiol, Silva, Benzema o Xabi Alonso. Desde luego, son nombres de campanillas, pero que cuestan un pastón y más aún desde que han visto que el Midas de Florentino parece regalar los billetes de 500 euros como si no costasen. Normal que en Valencia, Munich, Liverpool o Lyon le pidan una morterada al Real Madrid. Quien va exhibiendo sus poderes, acaba desplumado o teniendo que pagar más por el producto.
Desde luego, estoy en sintonía con lo expresado por el redactor jefe de Marca, Roberto Palomar, que asegura que le falta saber dónde está el truco que tiene el Real Madrid, y que no tienen otros equipos, a la hora de asegurar que los 96 millones que cuesta el luso del Manchestet United se recuperan con la venta de camisetas. Si así fuera, insiste, lo harían todos, pero o bien Florentino es muy listo o los demás muy tontos. Más bien me creo lo primero, pero con matices, obviamente. Y es que está claro que no sólo con la venta de camisetas y artículos de mercadotecnia diversos se puede cubrir el monto total de la operación, sobre todo porque no todo el mundo dispone de los 70/80 euros que costará la camiseta de marras, amén de los porcentajes que se llevará la marca deportiva.
De todas maneras, insisto en que Florentino Pérez, un hombre que lleva el negocio en la sangre, además con bastante éxito, no termina de aprender en esto del fútbol. Nadie en su sano juicio criticará la llegada de CR7 o CR9 porque es un crack mundial, pero tampoco es la piedra filosofal que vaya a sacar al Real Madrid del fiasco deportivo de esta pasada temporada. Hace falta algo más que un Cristiano Ronaldo para sacar la nave a flote y en España hay jugadores de sobra y a mejores precios. Es más, si las negociaciones se hubiesen iniciado con el Valencia en primer lugar, seguro que con 96 kilos se habría comprado de golpe y porrazo a Silva, Villa y Albiol. Pero claro, entre los casi 70 millones invertido en Kaká y los casi 100 en CR7...es normal que el resto de clubes se suba ahora a la parra. En fin, al final la entidad de Chamartín presentará un equipo de grandes estrellas y, aunque sea a golpe de talonario, ha conseguido poner nervioso al forofo Joan Laporta, al que la alegría por el triplete le duró desde la noche del 27 de mayo al lunes 1 de junio. En cuanto FP tomó posesión, los nervios afloraron en Çan Barça. Al menos, eso le ha salido gratis a los merengues, poner tensa a la familia blaugrana (y eso que quedan prácticamente tres meses para que el balón vuelva a rodar).
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Lewis Rogers -