Villa debe respetar al Valencia
El fútbol ha pasado de ser un deporte a un negocio donde abundan los mercenarios y los caraduras sin que se les caiga de vergüenza la ídem. Durante estas últimas semanas hemos tenido que presenciar como David Villa, aún jugador del Valencia, está haciendo lo posible y lo imposible por forzar su pase al Real Madrid, en un claro gesto de desprecio hacia una de las grandes entidades del balompié español y europeo que, si bien no está atravesando por un momento de bonanza económica, ha realizado grandes esfuerzos para poder elevar los emolomentos del asturiano año tras año. Evidentemente, nadie en su profesión renunciaría a un cambio de empresa si en la competencia se le oferta una nómina mayor y con más opciones de mejorar en el trabajo. En el caso de Villa, está claro que el Valencia es un club señero, pero nada comparable con el mega Real Madrid que está diseñando Florentino Pérez. Si el Guaje ha sido uno de los mejores goleadores de la Liga, imagínense que podría hacer en la entidad merengue. Pero, ante todo, hay que ser respetuoso con quien te ha estado pagando todos estos años.
Y es que, por eso entiendo la postura de Manuel Llorente, máximo gestor valencianista, no se puede permitir que se quieran llevar al buque insignia del equipo por poco más de 40 millones de euros cuando has desembolsado por mediocampistas ofensivas la friolera de unos 65 millones, en el caso de Kaka, y 96 con Cristiano Ronaldo. De acuerdo que el precio de los traspasos se ha desmedido y ya se pide la luna por cualquier medianía, pero ya que hemos entrado en ese juego, hace bien el Valencia en pedir un poco más por su delantero. Al fin y al cabo, los goles siempre son un valor al alza y no es fácil encontrar a un punta de la calidad y la definición de Villa, tal y como se está demostrando fehacientemente en la Copa Confederaciones, donde el asturiano es uno de los máximos artilleros de la competición.
Quien también debe estar cabreado como una mona por el menosprecio que se le está haciendo es un madridista de cantera, Álvaro Negredo. Parece que de nada han servido sus dos años en el Almería metiendo goles a punta pala. Sabemos que es complejo darle la responsabilidad a un deportista criado en los filiales de que tenga que ser el goleador del equipo, pero tampoco sabremos hasta qué punto es capaz Negredo de ponerse a golear como si no costara si no se le da la oportunidad. Miren, el ejemplo más evidente lo tenemos en el Barcelona. A Guardiola no le ha tembleado el pulso a la hora de sacar a jugadores como Busquets, Víctor, Pedrito o Jeffren amén de la eclosión definitiva de Piqué. La cantera, al menos así lo entiendo yo, está, entre otras cosas, para conseguir a un precio mucho más barato y rentable lo que tendrías que adquirir extramuros (y no siempre se obtienen los frutos deseados). Hace muchos años el Real Madrid fue ejemplo de saber mimar la cantera. Ahora, a pesar de las promesas del señor Pérez, se sigue apostando por fichajes de relumbrón, pero muy caros y que, no lo olviden, difícilmente se comprometerán a fondo con el club que les paga. En cuanto tengan una oferta mejor volverán a liarla. Por eso, tal vez precisamente por eso, el Real Madrid debería replantearse el fichaje de Villa, aunque está claro que si contrató a Cristiano Ronaldo, sabiendo lo pesetero que es el amigo, todo es posible en la Galaxia Blanca
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Lewis Rogers -