Los riesgos de juzgar a priori
El Tribunal Superior de Justicia de Valencia ha archivado la causa abierta contra Francisco Camps, presidente regional de la Comunidad Valenciana, por la supuesta aceptación de unos trajes. Al igual que él, los otros imputados también han visto como la acusación quedaba en aguas de borrajas. La condena social y mediática que se ha hecho por parte de determinados políticos y medios informativos al respecto se ha revelado completamente inútil y más de uno tendría que dimitir de su cargo, pero me da que en este santo país llamado España ese verbo no suele conjugarse (y mucho menos en primera persona). Aquí nos sigue gustando que lo hagan otros, pero escurrimos hábilmente el bulto cuando somos nosotros los que estamos con el problema encima.
El caso es que después de todo el ruido que se ha hecho a lo largo de todos estos meses a cuenta de unos trajes, al final el TSJV opta por archivar la causa, algo que ya se preveía que sería así después de que el juez Garzón optase porque la rama valenciana del caso Gürtel fuese juzgada por los tribunales de esa comunidad autónoma. Otra cosa no será, pero es que al superjuez le gusta ser siempre el ganador de las causas que enjuicia y cuando éstas pueden volverse en su contra, le suelta la papa caliente a otros ámbitos judiciales. Acuérdense sino lo que sucedió con el certificado de defunción de Franco o las exhumaciones por doquier que pretendía acometer por media España. Cuando al final el asunto se le fue de las manos abogó por inhibirse del particular.
Veremos a ver cómo gestiona ahora el Partido Popular esta pequeña gran victoria en los tribunales. Por lo pronto, ha evitado la foto de uno de sus más firmes valores electorales sentado en los banquillos, pero bien harían en Génova 13 (que no Rúe del Percebe 13) en no confiarse. La maquinaria de Garzón&friends es más que diabólica y un revés como el sufrido el lunes supone que en lo que queda por juzgar del caso Gürtel se ponga más empeño para poder meter en la trena a alguien, a quien sea. ¿Y los socialistas, preguntará alguno, no se mete con el PSOE? Pues mire, bastante tienen con haberse llevado ese varapalo. Seguro que de haber tenido que comparecer Camps ante un juez, hoy tendríamos decenas de testimonios condenatorios. Sin embargo, el lunes a mediodía sólo estaba como declaración de peso la del ministro del Interior, Pérez Rubalcaba, hablando de que hay que acatar y respetar las decisiones judiciales. Y digo yo, ¿no sería más sencillo esperar, precisamente, a que los tribunales emitan los fallos antes de estar hablando y acusando sin fundamento y luego esconderse cuando vienen mal dadas? En otro país, la respuesta sería afirmativa. En España, desgraciadamente, ni lo contemplamos. ¿O no es así, señoras Pajín y De la Vega?
1 comentario
Máximo Medina -