Reforma infumable
Lo de fumar se va a acabar. Así, en estos términos parece expresarse este Gobierno liberticida, con más ganas de coartar los derechos individuales de las personas que deseos de acabar con los crucifijos de este país llamado España. Y es que, aunque uno siempre ha mantenido la posición de que en los locales no se debería de permitir el cigarrillo, lo cierto es que una vez se ha chapuceado la ley hasta los extremos más insospechados, lo que no viene a cuento es ahora parchearla para perjudicar a todo el mundo, a quienes fuman, porque ahora ya no podrán hacerlo y, especialmente, a los empresarios del sector de la hostelería que invirtieron unos cuantos miles de euros en reformas que, cuatro años después, se quedan en nada porque ya no tienen sentido. Desde luego, nunca más al caso vino el chascarrillo de que esta reforma es infumable, se mire por donde se mire.
De verdad, aunque suene a topicazo, pero es que considero que este Ejecutivo debería hacérselo mirar, tendría que analizar profundamente todas sus políticas y llegar a la conclusión de que un elevado porcentaje están basadas en la estrategia de la improvisación. Con esto de la ley contra el tabaco en los espacios cerrados se demuestra claramente la escasa voluntad negociadora y dialogante de unas ministras (porque la creadora y la parcheadora fueron la señora Salgado, en el año 2005 y ahora, a finales de 2009, Doña Trinidad Jiménez) que la han tomado descaradamente contra quienes fuman, al igual que en su momento la hoy titular de Economía arremetió contra la famosa hamburguesa XXL de Burguer King. Digo yo que, al menos, de vez en cuando le puedo dar un capricho a mis sentidos gustativos más primitivos, ¿o no?
Bueno, de todas maneras, y a pesar de que reitero que todos ganaremos en salud si en los bares, restaurantes y cafeterías se deja aparcado el tabaco, también tengo que decir que apoyaré en la medida de lo posible a todos esos restauradores que a fecha de hoy se puedan sentir perjudicados por esta medida ministerial. Comprendo y asumo que gastaron unas cantidades mayores o menores en adaptar sus locales a una normativa que, en su momento, entendí que era no atreverse de una vez por todas a desterrar el humo de esas zonas. Pero, ya que se hizo tan torticeramente, ahora, y más en tiempos de crisis, no se puede pedir a los empresarios que prohíban el consumo del tabaco y encima decirles que no tendrán derecho a compensaciones porque, y ésta es buena, supuestamente sacaron un beneficio de la ley, ¿cuál, señora Jiménez?
Desde luego, y miren que no quiero pecar de irrespetuoso, que ya estamos en Nochebuena, pero es que me da la sensación (y no es la primera vez que lo mantengo) que los brotes verdes de la señora Salgado tenían sustancias psicotrópicas y alguien, la titular de Sanidad, entre otras y otros, se los han fumado y así salen las ideas que salen de la factoría monclovita. Más de uno, valga la paradoja, debe andar fumando en pipa con estas ocurrencias de Perogrullo.
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Miguel Torrentó -
Máximo Medina -